La presidenta Dina Boluarte se encuentra bajo investigación por presunta omisión de funciones tras someterse a una cirugía en junio de 2023 sin informar al Congreso ni al Consejo de Ministros. En su defensa, su abogado, Juan Carlos Portugal, afirmó que la mandataria utilizó sus «horas de sueño como cualquier ser humano» para realizarse la operación, minimizando el impacto en sus responsabilidades.

El comentario ha generado una ola de críticas y cuestionamientos sobre la transparencia y seriedad con la que se maneja un cargo de alta responsabilidad. ¿Es razonable que la mandataria use este argumento para justificar la falta de comunicación sobre un procedimiento que, aunque menor, implicó su ausencia temporal?

Portugal insistió en que Boluarte estuvo consciente durante la intervención y que el procedimiento fue ambulatorio, retomando sus funciones al día siguiente. Sin embargo, especialistas en gestión pública advierten que cualquier ausencia, por breve que sea, debe ser formalmente comunicada para garantizar la continuidad del Gobierno.

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La frase «uso de horas de sueño» refleja, para muchos, una actitud que subestima la importancia del cargo presidencial. El caso se da en un contexto donde la transparencia y la confianza en las instituciones están debilitadas. Ese tipo de explicaciones no solo resultan insuficientes, sino que pueden alimentar la desconfianza ciudadana hacia el Gobierno.

Boluarte, por su parte, ha reiterado que la cirugía no fue estética, sino necesaria por motivos respiratorios. Aunque presentó pruebas médicas, el problema no radica únicamente en la operación. Sino en la omisión de informar a los órganos de control, lo que podría configurar abandono de funciones según el marco legal peruano.

Mientras la investigación avanza, la frase del abogado de Boluarte se ha convertido en un símbolo de las respuestas insuficientes que caracterizan la gestión de crisis en el país. El caso refleja una oportunidad perdida para demostrar un compromiso real con la rendición de cuentas y el respeto al cargo presidencial.