La gestión del rector de la Universidad Nacional de San Agustín, Hugo Rojas Flores, está en la mira, pero no por lo bueno, sino por los cuestionamientos que surgen cada vez con más frecuencia. Esta vez, la Contraloría ha detectado que se pagó por un servicio que nunca se realizó a un proveedor que ni siquiera cumplía con los requisitos para brindarlo. El perjuicio económico puede parecer poco, S/ 30.600, pero pone en evidencia cómo es que algunos malos funcionarios operan, entregando servicios fantasmas a proveedores que ni siquiera cumplen los términos de referencia. Y pagándoles por ello. ¿Cuántos casos más, como estos, hay en el sector público?
No cumplía los requisitos
En setiembre del 2023 la subunidad de Mantenimiento de la UNSA solicitaron el servicio de «retiro de material excedente en la facultad de Agronomía – Filial El Pedregal». Esto a pesar de que la facultad de Agronomía ni siquiera conocía de esto y tampoco mostró necesidad del mismo. Incluso se sorprendieron cuando la entidad Contralora acudió a realizar la auditoría.
De acuerdo a los términos de referencia, el proveedor que se debía contratar tendría que demostrar un monto facturado de al menos S/ 60 mil por servicios similares, como experiencia. Para ello se obtuvo tres cotizaciones de Jack Andrews Peralta Añamuro, JTQ Servicios y Consultoría EIRL y Rene Adriel Oblitas Boza. Este último fue el que presentó la menor oferta, por S/ 30.600. Obteniendo la buena pro.
Ahora, a pesar de tener la menor propuesta económica, Rene Oblitas no debió obtener la buena pro. Y es que no cumplía con los requisitos mínimos para brindar el servicio. En principio, su giro de negocio no tiene nada que ver con el retiro de escombros o material excedente. De acuerdo a la Sunat, el varón se dedica a la venta de material de ferretería, fabricación de muebles y construcción de proyectos de servicio público. «Actividades que no corresponden ni son afines a las actividades objeto de la contratación», dice la Contraloría.
Y tampoco cumplía con la experiencia requerida en los Términos de Referencia (TDR). René Oblitas presentó una factura por S/ 33.950 por un servicio a la UNSA para el servicio de alejamiento de palomas y desratización en la facultad de Medicina. Y otro por S/ 25.200 para el mantenimiento correctivo, preventivo de la central de alarmas de la facultad de Medicina. Pero ninguno tiene algo que ver con el retiro de escombros o de material excedente. Por eso la Contraloría considera que no se calificó debidamente a René Oblitas, beneficiándolo indebidamente con el servicio.
No cumplió y le pagaron
Lo más grave es que, ya entregado el servicio a Rene Oblitas, este nunca pisó las instalaciones de la facultad de Agronomía en El Pedregal y menos cumplió con el mismo. Lo peor, es que los funcionarios de la UNSA dieron la conformidad y terminaron pagándole a Oblitas los S/ 30.600.
Los auditores de la Contraloría verificaron que Oblitas, ni nadie en su representación acudió a las instalaciones de El Pedregal de la casa Agustina. Y menos para retirar esos supuestos escombros que nunca existieron. La prueba de ello está en el cuaderno de ocurrencias.
A pesar de esto, Oblitas entregó un informe para «demostrar» que concluyó con el trabajado por el que se le contrató. Sin embargo, no hay detalle de en qué puntos de hizo el retiro de esos escombros ni menos fotografías que muestren la labor realizada. Solo 16 fotografías «sin anotaciones ni referencias precisas». Para más pruebas, los propios trabajadores de El Pedregal señalaron que nadie fue a retirar escombros ni a realizar ninguna limpieza.
Lo peor de todo es que el jefe de la Subunidad de Mantenimiento de la UNSA, Diego Eduardo Roque Parque, dio la conformidad del servicio, teniendo como sustento un informe del inspector Pablo Felipe Arango Vela. Y lo que demuestra que ninguno de esos dos funcionarios hizo el trabajo de verificar, in situ, que René Oblitas haya cumplido con su contrato.
Por lo tanto, la Contraloría advierte responsabilidad penal en estos dos últimos funcionarios, incluido Gonzalo Gutiérrez Ávila, operador logístico de la Subunidad de Logística de la UNSA, quien fue el que calificó al proveedor y la contratación.