Ángel Fernando Quiroz Nieto nació en Arequipa en 1799, en el seno de una familia distinguida. Aunque soñaba con participar en las campañas de Pumacahua y San Martín, su salud y problemas mentales lo limitaron. A menudo fue objeto de burlas por su estilo de vida excéntrico, descrito por Manuel Atanasio Fuentes como «cínico, inmundo y harapiento». A pesar de estas circunstancias, Ángel Quiroz era un apasionado lector y poeta, llevando consigo libros bajo su capa. Su poesía, prolífica aunque poco inspirada, lo llevó a recitar versos en público, incluso en las calles. Aunque tuvo potencial para una vida destacada, vivió en los márgenes de la sociedad. Falleció en Lima en 1863.

A la noche

[En: Literatura americana. Colección de escritos. Antonio Batres Jauregui. Guatemala : Tipografía El Progreso, 1879, p. 148]

No aumentes, noche, mi dolor y espanto,

no me destroces con fiereza impía,

¿a qué la imagen de la patria mía

y de otro tiempo perennal el encanto?

¿Por qué no cubres con tu negro manto

las gratas dichas que obtener creía ,

y te deleitas en herirme hoy día,

llevando al colmo mi pesar y llanto?

¿Por qué no cortas de mi vida el hilo

y me sepultas en tu horrendo seno

antes que muera de la espada al filo?

Pues a toda hora sin descanso peno,

sin empezar de dichoso asilo,

tragando a mares infernal veneno.

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