Durante el juicio oral contra el expresidente Martín Vizcarra, el exgerente general de la empresa ICCGSA, Fernando Castillo, proporcionó detalles comprometedores sobre la presunta entrega de coimas. Según su relato, ICCGSA entregó uno de los pagos de 60 mil dólares en la casa de José Hernández, exministro de Agricultura y colaborador cercano de Vizcarra. Castillo colocó el dinero encima de una repisa y luego el propio expresidente lo recogió y lo guardó en sus bolsillos.
Castillo explicó que la entrega ocurrió durante un encuentro en casa de Hernández, quien se levantó en ese momento para traer “más bocaditos”. Durante ese intervalo, Castillo aprovechó para dejar el dinero en una repisa, y Vizcarra no dudó en recogerlo. «Cumplimos», afirmó Castillo, aludiendo a la confirmación tácita del exmandatario al guardar el dinero.
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Según el testimonio de Castillo, José Hernández actuó como intermediario entre ICCGSA y el gobierno regional de Moquegua, y él mismo corroboró haber participado en el proceso. Además, Castillo mencionó que el propio exministro le comunicó el pedido de un soborno por 1 millón 300 mil soles para asegurar la adjudicación del contrato. Rafael Granados, otro ejecutivo de ICCGSA, confirmó este monto.
Testigos lo delatan
Granados, exgerente comercial de la empresa, también participó como testigo en el juicio, y relató que ICCGSA entregó las sumas en efectivo entre 2014 y 2016, cuando Vizcarra se desempeñaba como gobernador de Moquegua y, posteriormente, como ministro de Transportes. La empresa preparaba el dinero en sobres que Castillo preparaba y los entregaba a través de Hernández, quien sirvió de intermediario en seis de las transacciones.
En total, según Castillo, ICCGSA efectuó ocho entregas de dinero, tanto a través de Hernández como directamente a Vizcarra. La mayor parte de los pagos, que oscilaban entre 100 y 200 mil soles, la empresa los entregó de forma regular hasta que las autoridades finalmente adjudicaron el contrato. Estas declaraciones refuerzan las acusaciones de corrupción que enfrenta Vizcarra por su gestión en Moquegua.
Los testimonios de ambos exgerentes de ICCGSA y la confirmación de pagos ilícitos complican aún más la situación judicial del expresidente. Las pruebas presentadas por los testigos coinciden en detalles sobre la manipulación de contratos y sobornos, involucrando no solo a Vizcarra, sino también a otros funcionarios cercanos a él.