Un grupo de estudiantes se preparan para competir en el Campeonato Mundial de Robótica. Los entusiastas jóvenes buscan alcanzar la gloria y dejar en alto el nombre del Perú.
“Nuestra recompensa se encuentra en el verdadero esfuerzo y no en el resultado. Dar lo mejor de nosotros es una verdadera victoria que ejemplifica lo que significa ser arequipeño”. Así resume Ignacio Lucas Valcarcel Llerena su clasificación al Campeonato Mundial de Robótica en Grecia. Él, junto a un grupo de 12 estudiantes del colegio privado Domingo Savio, imaginan su periplo a Grecia, pero lo que más anhelan es traer una medalla de oro para el Perú.
El equipo conformado por Gianella Anaí Soto Paredes (16), Ana Lucía Chacón Díaz (15), Sebastián Gonzalo Guzmán Sakata (16), Adrián Mateo Cueto Oviedo (16), Luana Berenice Dávila Martínez de Pinillos (16), Kaleb Rodrigo Oviedo Butrón (16), Fabricio Andre Meza Moscoso (16), Luana Camila Guerra Herrera (15), Joaquín Henry Carnero Gaona (14), Tilsa Alice Arroyo Salas (15), Piero Facundo Chávez Rosado (16), David Alonso Alarcón (14) y el propio Ignacio Lucas Valcarcel Llerena (15) pasaron jornadas completas fabricando un innovador proyecto robótico que captó la atención internacional, consolidándolos como los embajadores del país en este importante evento global.
“El proceso de preparación fue arduo. Trabajamos de lunes a sábado sin descanso, pero también nos hemos capacitado constantemente. Aprendemos robótica desde los cinco años. Tenemos el apoyo de nuestras familias y profesores que ven a través de nosotros la ilusión de campeonar internacionalmente”, cuenta Adrián Mateo Cueto Oviedo, quien tiene la ilusión de poner al Perú ante los ojos del mundo.
Robots para ayudar
El desafío de este año gira en torno a una temática cotidiana: la distribución equitativa y el almacenamiento de alimentos. Meticulosamente estudiado, los talentosos mancebos diseñaron un robot con roles específicos que le permitirá transportar los insumos de manera eficiente. De esta forma cumplir los criterios técnicos y sociales que demanda la competencia que se desarrollará del 23 al 26 de septiembre.
“Hemos elaborado cuatro prototipos robotizados. Cada uno nos ha tomado un tiempo prolongado de aproximadamente dos semanas. Cuando encontramos un error tenemos que empezar de cero o quitar piezas para que permanezca operativo. También debemos programar los y estudiarlo para que no tenga errores”, comenta Gianella Anaí Soto Paredes, la más experimentada del grupo.
La dedicación de los jóvenes fue ejemplar, pues invirtieron innumerables horas fuera del horario escolar para perfeccionar su robot, enfrentándose a varios retos. A pesar de los obstáculos, su pasión por la robótica y el deseo de representar al Perú en el escenario internacional los impulsó a seguir adelante, demostrando una notable capacidad de trabajo en equipo y el gran amor que sienten hacia la patria chica que los vio nacer.
Mundial de Robótica
«Para nosotros representar a nuestra nación es un honor y una enorme responsabilidad. Nos sentimos orgullosos de llevar nuestra bandera al escenario internacional y mostrar que los jóvenes peruanos también tenemos pasión y creatividad para innovar. Es emocionante pensar que puedes inspirar a otros jóvenes a que se interesen por la ciencia y tecnología. Queremos demostrar que el Perú también puede ser un líder en la creación de soluciones para el mundo. Estamos aquí para dejar el nombre de nuestra patria en alto y demostrar que somos capaces de hacerlo”, concluye el capitán del equipo, Ignacio Lucas Valcarcel Llerena.
El Mundial de Robótica es una plataforma para mostrar no solo su habilidad técnica, sino también la creatividad y el ingenio de los peruanos. Los estudiantes no solo representan a su colegio, sino a todo el país, destacando en un campo dominado por la innovación. Este evento les ofrece la oportunidad de aprender de otros equipos del mundo y compartir sus conocimientos.
Con su participación en este mundial, los jóvenes arequipeños abren camino para futuras generaciones en la ciencia y la tecnología. Su proyecto no solo resuelve un problema global, sino que también inspira a otros jóvenes peruanos a perseguir sus sueños y demostrar que el talento en robótica en el Perú está al nivel de los mejores del mundo.