La presidenta Dina Boluarte se sometió a una intervención quirúrgica en 2023, según confirmó Alberto Otárola. Pese a ello, aseguró que la mandataria no descuidó sus funciones, aunque investigaciones revelan contradicciones sobre su ausencia.
El exjefe del gabinete, Alberto Otárola, confirmó ante la Comisión de Fiscalización que Dina Boluarte se sometió a una cirugía nasal en 2023 por un problema respiratorio. Sin embargo, aseguró que la presidenta continuó cumpliendo sus funciones, incluso participando de manera virtual en un Consejo de Ministros.
Pese a estas declaraciones, una investigación periodística reveló que Boluarte se ausentó por 12 días, entre el 28 de junio y el 10 de julio. Durante ese tiempo, no asistió a reuniones ministeriales ni eventos públicos. Esta situación pone en tela de juicio la versión oficial sobre su continuo ejercicio del cargo.
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Otárola admitió conocer al cirujano Mario Cabani, quien habría realizado la operación, pero negó tener información sobre el financiamiento del procedimiento. También se desligó de cualquier vínculo directo entre Boluarte y el equipo médico, argumentando desconocimiento de los detalles.
La sesión de la Comisión de Fiscalización dejó preguntas abiertas sobre la transparencia en torno a la cirugía. Aunque Otárola insistió en que la presidenta mantuvo contacto con su gabinete, las fechas de su ausencia coinciden con momentos clave de la gestión. Ello genera suspicacias sobre un posible vacío de poder.
La cirugía, inicialmente presentada como un procedimiento médico, ha sido interpretada por algunos como una intervención estética. Esto ha despertado críticas sobre la posible priorización de asuntos personales sobre los compromisos oficiales, así como la falta de claridad en la rendición de cuentas.
Este caso reabre el debate sobre la transparencia en las altas esferas del poder y la obligación de las autoridades de informar al público sobre cualquier circunstancia que afecte su capacidad para ejercer funciones. La polémica subraya la necesidad de mayor rigor en la comunicación gubernamental.
La controversia podría tener consecuencias políticas, especialmente si se confirma que la mandataria no fue totalmente franca con el país. Mientras tanto, la investigación avanza, y el caso sigue siendo un foco de atención en el panorama político peruano.