Padres de familia exigen al Gobierno Regional de Arequipa priorizar la reconstrucción del colegio abandonado en Cayma, que afecta a más de 500 estudiantes.

El colegio José Trinidad Morán, ubicado en la parte alta del distrito de Cayma, enfrenta una alarmante crisis. Esto debido al abandono por parte de las autoridades. Padres de familia, liderados por la presidenta de la Asociación de Padres de Familia (APAFA), María Cáceres, denuncian que la reconstrucción del centro educativo ha sido postergada hasta el 2027. Temen que los retrasos continúen, ya que el expediente técnico que se elabora actualmente podría caducar antes de ejecutarse la obra.

Actualmente, más de 500 alumnos de primaria y secundaria asisten al colegio en condiciones precarias, con aulas prefabricadas y mobiliario insuficiente. Los estudiantes, muchos provenientes de hogares en situación de pobreza extrema y disfuncionales, están expuestos a riesgos como robos y acoso debido a la organización en doble turno y la falta de seguridad en la zona.

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La comunidad escolar cuestiona la falta de priorización por parte del Gobierno Regional, encabezado por el gobernador Rohel Sánchez. Aunque la autoridad ha declarado contar con presupuesto para la reconstrucción, los padres de familia exigen que el proyecto se ejecute antes del fin de su gestión. El retraso en las obras no solo perpetúa el abandono. Sino que también refleja una desarticulación entre las autoridades y las necesidades de las comunidades vulnerables.

Falta de compromisos

María Cáceres destacó que la situación no es nueva, ya que el pedido de reconstrucción lleva más de 13 años en espera. A pesar de haber solicitado audiencias con congresistas, regidores y el alcalde distrital, no han obtenido respuestas concretas ni compromisos claros. La falta de coordinación entre las instituciones gubernamentales genera frustración y un sentimiento de abandono en la población afectada.

Además de las deficientes instalaciones, los alumnos enfrentan desafíos adicionales relacionados con el acceso y la seguridad. La ubicación del colegio en una zona alta de Cayma incrementa los riesgos y limita las oportunidades educativas. Padres y docentes instan a las autoridades a agilizar la ejecución del proyecto y garantizar un espacio digno para el aprendizaje de los niños y jóvenes.

El caso del colegio José Trinidad Morán es un ejemplo de la brecha entre las promesas políticas y las acciones concretas. Los padres, cansados de la indiferencia, piden no solo que se agilicen los trámites para la reconstrucción. Sino también una verdadera inversión en la educación como herramienta clave para el desarrollo regional.

Con la educación de cientos de niños en juego, la comunidad escolar de Cayma insiste en que no se puede esperar hasta el 2027. La reconstrucción de este colegio es más que una obra pendiente; es una deuda social con una comunidad que ha esperado más de una década por una solución. La educación no puede seguir siendo víctima de la burocracia y la desidia gubernamental.