Jorge Chingay Salazar, acusado en el caso "Los Waykis en la Sombra", se ocultó tras la orden de prisión preventiva en su contra. Lo señalan como intermediario en una presunta red de tráfico de influencias vinculada a Nicanor Boluarte, hermano de la presidenta.

Jorge Chingay Salazar, acusado en el caso «Los Waykis en la Sombra», se ocultó este miércoles tras la orden de 36 meses de prisión preventiva en su contra. El imputado por medio de un audio, difundido por su abogado, indicó que enfrenta una “detención arbitraria”. Asimismo, señaló que las acusaciones en su contra se deben a que se negó a “intereses y apetitos personales” de los responsables del proceso judicial.

En el audio de Chingay Salazar, asegura que fue presionado para colaborar contra Nicanor Boluarte: “Lo demuestro con una denuncia en la Segunda Fiscalía de La Molina que fue archivada. Harvey Colchado, superior del agente Mirko Paul Colchado, me pidió que sea aspirante a colaboración eficaz en contra del señor Nicanor Boluarte”.

El abogado del imputado, Paul Salcedo, indicó que la prisión preventiva no procede, debido a que su cliente es “perseguido» bajo leyes derogadas. Asimismo, sobre la denuncia de Jorge Chingay Salazar, solicitó revisar los documentos del caso para analizar posibles acciones legales ante la Junta Nacional de Justicia. Esto debido a que según él «De forma inusual y muy célebre, ya está archivada”.

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Red de influencias

El caso «Los Waykis en la Sombra» investiga una presunta organización criminal dedicada al tráfico de influencias y otros delitos. Según la Fiscalía, Chingay Salazar actuó como intermediario para que Nicanor Boluarte contactara a su hermano Noriel Boluarte, prefecto regional de Cajamarca. El objetivo sw nombrar subprefectos a cambio de pagos de entre S/ 3 mil 500 y S/ 5 mil.

La tesis fiscal señala que Gilmer Flores Fernández, subprefecto de Cajamarca, gestionaba los pagos y reclutaba candidatos, remitiendo luego el dinero a Noriel Boluarte. Un colaborador eficaz, Víctor Torres, acusó a Jorge Chingay Salazar de alertar a sus coinvestigados sobre los allanamientos.