Escribe Augusto Santillana / Abogado y analista político
Recorren las calles más exclusivas de Lima, causando el asombro y admiración de algunos privilegiados que los pueden ver en vivo llevando sobre sus cómodos y lujosos asientos a los dos mandatarios, gobernantes de los dos países más desarrollados del orbe. Y que, con ocasión del APEC, podemos sentirlos más cerca del mundo virtual al que más podemos aspirar.
Por un lado, representando al lado occidental, Joe Biden, presidente de Estados Unidos a bordo de su vehículo conocido como “La Bestia”, oficialmente denominado “Cadillac One”. Según la embajada de Estados Unidos, se trata de “una fortaleza sobre ruedas”, equipada con vidrios blindados y luces con visión nocturna. El modelo combina elementos del Cadillac CT6 y el Chevrolet Suburban, y fue desarrollado por General Motors con una inversión de 15,8 millones de dólares. Su motor diésel, más seguro que la gasolina, también ha sido diseñado para optimizar la seguridad del vehículo. Además, su cabina está preparada para proteger a sus ocupantes de ataques radiológicos, biológicos y químicos, y puede soportar incluso los efectos de una explosión nuclear. El piso del vehículo está diseñado para resistir explosiones de minas, granadas y artefactos improvisados. Si todo esto falla y ocurre un incidente, “La Bestia” tiene reservas de sangre del grupo sanguíneo del presidente y un sistema de oxígeno para atender emergencias médicas. Además, está equipada con armas para repeler ataques y un maletín con la información necesaria para que el presidente pueda ordenar una respuesta inmediata ante cualquier amenaza.
Por el lado oriental, Xi Jinping el líder del régimen chino que arribó a bordo de su vehículo presidencial, el Hongqi N701, conocido como ‘La Bestia china’. La imponente limusina que transporta al mandatario chino, más liviana que el Cadillac estadounidense pero igualmente blindada y lujosa, es un modelo único de la marca Hongqi, que significa “Bandera roja” en chino. El blindaje del N701 incluye ventanas y carrocería reforzada, lo cual permite resistir impactos de pequeñas explosiones. Su estética evoca a un Rolls-Royce Phantom, con una distintiva parrilla de lamas verticales y bordes cromados, faros oscurecidos, y una insignia con la bandera roja en el capó y tras los pasos de rueda delanteros, característicos de los modelos Hongqi. La mayoría de las especificaciones del N701 permanecen en reserva; no obstante, se estima que su longitud supera los 5,5 metros e incorpora neumáticos a prueba de balas montados en llantas de 21 pulgadas.
Esta demostración de poderío económico es directamente proporcional al nivel de las inversiones que realizan en todo el mundo y con ello, del poder que gozan estos dos países para subordinar soberanías, despertar hostilidades y generar apasionamientos. Dependerá de los beneficios que obtengamos a nivel país para identificarnos con uno o con otro.
Sumado al notable auge económico, China viene desarrollando una estrategia para ganar aliados y ampliar su presencia en el entorno internacional sobre la base de una agenda de comercio, inversiones y financiamiento. Logrando establecer alianzas y nuevos bloques emergentes que llevan, en algunos casos, a nuevos pragmatismos en las relaciones internacionales. Con el objetivo de aumentar su espacio de influencia y fortalecer su posición en el escenario global, desafiando la posición de liderazgo que ocupa EE. UU.
De seguro aquí en Perú estaríamos mas a gusto con EE.UU. pero creo que por goleada, es el país chino, el que se impone. A pesar de lo sub desarrollados que aún están por no respetar las leyes relacionadas con el respeto de los derechos laborales, los derechos humanos, derechos del ambiente, al de igualdad de género. Serán las autoridades nacionales que deben supervisar y hace cumplir las normas en relación a los impactos que se generen en el puerto de Chancay y en las demás actividades que tienen a China en el rol protagónico de nuestra economía y de nuestro crecimiento.