Oswaldo Calle Talavera. Analista Político
En las elecciones pasadas el partido que tenía el logo de un tren que avanza, sirvió de vientre de alquiler para que un añoso Hernando De Soto postulará a la presidencia. Su aventura electoral terminó con una votación importante y con un arrastre que logró 7 escaños para el congreso. Poco tiempo después, De Soto se alejaría del partido y sus congresistas serían personajes de no tan importante participación en el Congreso como bancada, más si de votaciones convenientes que se sumaban a sectores y bancadas que terminarían gobernando desde el parlamento.
Hoy Avanza País tiene a una figura que es la nueva cara del partido. Un PhillipButters que se encarga de hacer una comunicación agresiva y de sostener al partido con un discurso que intenta irrumpir en el espacio de centro derecha y robar votos en los que compiten por ese sector. Su estilo agresivo y confrontacional está probando ser aceptado. Aunque ya ha recibido cuotas de rechazo y una cachetada de realidad en Puno, donde la gente tiene una memoria aguda y se encargaron de darle un recibimiento nada amable.
Avanza País, es como el mal Perú y como el mal peruano. Es ese espacio donde siempre va a haber la posibilidad de recepción del personaje que se acomoda, pero que no milita, donde las postulaciones se ganan por todo, menos por talento o habilidad política. El partido del tren, avanza hacia ese oportunismo político que cada 5 años se espera con ansias de lograr una tajada del poder.
Avanza País tiene las intenciones claras, hacer política desde el oportunismo y jugar al «a ver, qué pasa». Al partido no le interesa la figuración de sus líderes o la formación de sus bases que aspiren a dirigentes o cargos de postulación futura. El partido busca prospectos de arrastre popular, y para esto pone todo su esfuerzo en la búsqueda de cuadros —no necesariamente politicos— en la televisión, las redes sociales o el streaming. La idea de la capacidad es suplantada por la popularidad, la habilidad política por debajo de la fama, factores que para Avanza País son lo más importante.
Hoy una mujer joven anuncia que postulará a diputada, su nombre es Karen Paniagua y tiene mucho seguimiento por el sector masculino en el país. Ella tiene un Only Fans atrevido donde explota su sexualidad con esmero y éxito. Es también muy popular por hacer videos de temas de historia o visitas a museos o exposiciones con el indispensable atuendo de una malla que se esfuerza en hacer notar. El contenido de sus videos no son lo importante. Su esfuerzo radica en hablar siempre de espaldas a la cámara que la filma, donde resalta un atributo físico de su cuerpo que ella explota con gusto y muestra sin vergüenzas.
Karen Paniagua llama «tiburoncitos» a sus seguidores y les anunció que postulará para diputada por el mismo partido que hoy es plataforma de Butters y algunos otros personajes de la fauna política nacional.
No es muy difícil saber con qué número postulará Paniagua, se le asignó el 13. El mismo número que sigue siendo recordado porque una atrevida Sussy Díaz lo usó pintado en una nalga para hacer campaña para el Congreso. Karen Paniagua va a usar el mismo 13 y estoy seguro en el mismo espacio y medio de publicidad, su cuerpo.
Avanza País es el pendejerete del barrio, el que usa lo que sea por ganar una oportunidad. Esto produce que tengamos una política «chicha», donde las ideas y la propuesta política están por debajo del show mediático o donde prima el escándalo de tabloide sensacionalista.
Si en Italia hubo una Ilona Staller, conocida como la Cicciolina, que se hizo diputada, en Perú una Sussy Díaz que logró ser congresista enseñando el 13 en la nalga. Hoy la fórmula se repetirá, y no habrá sólo pan y agua para los electores, habrá una Karen Paniagua que mostrará lo que propone con, estoy seguro, mucha repercusión y repetición de prensa.
La política nacional se pinta bien, este es nuestro país, estos nuestros dirigentes y estos nuestros partidos políticos, que hoy se reflejan en una postulación que se sienta en la política y que cachetea toda intención de racionalidad. Esta vez con más de 13 razones para observar, entretenerse, pero estancarse en la idea de esperanza positiva en que los partidos políticos puedan brindarnos candidaturas responsables.
