El presidente del Congreso, Fernando Rospigliosi, calificó de “repudiable” el comportamiento de la legisladora Lucinda Vásquez, quien habría utilizado a sus asesores para realizarle una pedicura y prepararle el desayuno durante el horario laboral. En conferencia de prensa, el parlamentario fujimorista consideró que el caso representa “una humillación” para los trabajadores del Legislativo y pidió a la Comisión de Ética que adopte las sanciones correspondientes.

“Ese tipo de actos son indignos y merecen el rechazo más firme. Espero que la Comisión de Ética investigue a fondo y tome las medidas necesarias. No se puede someter a los trabajadores del Congreso a funciones que no les corresponden”, afirmó.

Las declaraciones surgen tras la difusión de un reportaje de Cuarto Poder que muestra a uno de los asesores de Vásquez cortándole las uñas en su despacho, mientras otro preparaba su desayuno en su vivienda. Ambos trabajadores serían parte del equipo parlamentario de la congresista por San Martín, integrante de la bancada Juntos por el Perú – Bloque Magisterial.

Rospigliosi recordó que, a diferencia del Poder Ejecutivo, el Congreso funciona bajo un sistema de comisiones y bancadas, lo que limita la capacidad de la Mesa Directiva para aplicar sanciones inmediatas. “No se trata de decisiones unipersonales. Aquí las responsabilidades deben evaluarse con el debido proceso, pero sin impunidad”, añadió.

El caso de Vásquez se suma a una serie de denuncias éticas que han deteriorado la imagen del Parlamento. En los últimos meses, varios congresistas fueron señalados por prácticas irregulares como el recorte de sueldos y el nepotismo en la contratación de personal. La Comisión de Ética ya inició una investigación preliminar y podría imponerle hasta 120 días de suspensión.