La aparición de grasa y partículas negras en el agua potable encendió la alarma entre los vecinos del Cercado de Camaná. Durante los últimos días, usuarios de distintas calles denunciaron que el líquido que salía de sus caños tenía un aspecto aceitoso y dejaba residuos oscuros en los recipientes. Las imágenes circularon en redes sociales y medios locales, generando preocupación y reclamos por la falta de información oportuna de Sedapar.

Los reportes se concentraron en las calles Agustín Gamarra, Samuel Pastor y en las cuadras 6 y 7 de la avenida Lima. “Hasta mi ducha se manchó”, relató Rolando Fernández, vecino del sector. El medio de comunicación Pancarta.pe corroboró su testimonio mediante grabaciones exclusivas que muestran el agua con una capa grasa acumulada en la superficie de baldes e inodoros.

Ante la difusión de las denuncias, la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass) realizó una inspección en campo. Según su informe preliminar, se verificó la presencia de agua presuntamente contaminada en tres inmuebles, entre ellos un consultorio médico. Los resultados fueron comunicados a Sedapar para que adopte medidas inmediatas.

Sin embargo, Sedapar descartó cualquier responsabilidad. Ernesto Delgado, jefe de Imagen Institucional, sostuvo que las pruebas realizadas en la salida de la planta de tratamiento que abastece a Camaná confirmaron que el agua cumple con los parámetros de potabilidad. “El agua que sale del sistema está dentro de los estándares exigidos. No tenemos evidencia de contaminación”, afirmó.

Delgado precisó que no se registraron reportes masivos y sugirió que la causa podría deberse a “manipulación de conexiones domiciliarias por terceros”. Pese a ello, Sedapar tomó muestras en distintos puntos del Cercado y anunció purgas preventivas en la red.

Mientras tanto, periodistas locales de Radio Victoria Camaná informaron que recibieron más de una decena de llamadas de vecinos alarmados. Aún las causas continúan en investigación.

Con información de Pancarta.pe