Con una mezcla de emoción y ternura, el Centro de Atención Residencial del Niño “Chaves de la Rosa” celebró 237 años de servicio con una ceremonia de bautizo que llenó de vida su histórica capilla. Diez pequeños, de entre tres meses y un año, recibieron el sacramento bajo la mirada atenta del personal y las autoridades de la Sociedad de Beneficencia de Arequipa, en un acto que simbolizó fe, esperanza y compromiso por la infancia vulnerable.
El evento reunió al presidente del Directorio, Abg. Marcos Núñez Valencia, y al gerente general, Abg. Augusto Arce Paredes, junto al equipo del albergue y las familias que acompañan a los niños. La ceremonia, sencilla pero profundamente humana, reafirmó la labor social que realiza la Beneficencia de Arequipa desde hace más de dos siglos, brindando abrigo, amor y oportunidades a quienes más lo necesitan.
Actualmente, el CAR Chaves de la Rosa acoge a 40 niños y niñas de entre 0 y 12 años. Allí, un equipo multidisciplinario vela por su bienestar físico y emocional: médicos, enfermeras, psicólogas, trabajadoras sociales y nutricionistas trabajan cada día para asegurar que la infancia de estos pequeños transcurra en un entorno seguro, con educación, salud y afecto.
Con capacidad para 50 camas, el centro se ha convertido en un refugio donde los menores sin cuidados parentales encuentran un nuevo comienzo. La Beneficencia de Arequipa mantiene firme su misión de garantizarles una vida digna y un futuro con oportunidades, fortaleciendo así su papel como institución emblemática de la protección social en la región.
La celebración culminó con un anuncio esperanzador: la Fiesta solidaria Benetón Arequipa 2025, prevista para el 29 y 30 de noviembre en el Palacio Metropolitano de Bellas Artes “Mario Vargas Llosa”. Este evento reunirá a artistas y público solidario con un objetivo claro: recaudar fondos para construir el segundo piso del albergue y seguir multiplicando sonrisas en los niños que allí encuentran un hogar.




