Una encuesta nacional de Ipsos reveló que el 92% de peruanos considera que Juan José Santiváñez, ministro de Justicia y Derechos Humanos, y Eduardo Arana, presidente del Consejo de Ministros, deben renunciar a sus cargos. El resultado expone la profunda crisis de respaldo que atraviesa el Ejecutivo y la presión social sobre la composición del Gabinete.
De acuerdo con el estudio, solo un 2% de encuestados se mostró a favor de la salida exclusiva del premier Eduardo Arana, mientras que un 1% pidió únicamente la dimisión de Santiváñez. Un 4% sostuvo que ninguno de los dos debería dejar sus funciones, en contraste con la abrumadora mayoría que respalda su retiro inmediato.
El análisis regional ofrece datos aún más significativos. En Lima, el 95% de ciudadanos demandó la renuncia de ambos funcionarios, mientras que apenas un 2% apoyó la salida exclusiva de cada uno. En las demás regiones del país, el 90% coincidió en exigir el alejamiento de Santiváñez y Arana. Aunque un pequeño porcentaje optó por señalar solo a uno de ellos. Estos números reflejan un consenso social sin precedentes frente a la actual crisis de gobernabilidad.
La encuesta también indagó sobre la influencia política de Juan José Santiváñez en el Ejecutivo. El 60% de los consultados aseguró que el ministro de Justicia ejerce “demasiado” o “mucho” poder en el Gobierno. Mientras que un 14% lo percibe con cierta injerencia y apenas un 9% no identifica influencia relevante. La cifra se mantiene elevada tanto en Lima como en provincias, donde la percepción de poder excesivo se ubica en torno al 60%.
Este escenario se produce mientras el Congreso debate una moción de censura contra Santiváñez. La misma que es impulsada por bancadas de oposición que cuestionan su historial político y las denuncias en su contra. La creciente percepción de su peso decisivo en la gestión de Dina Boluarte, sumada al rechazo mayoritario de la población, coloca al Gabinete Ministerial en una encrucijada que podría definir el rumbo del Ejecutivo en los próximos meses.
