El municipio provincial de Arequipa tomó acciones inmediatas contra el local nocturno Jacarandá, ubicado en la calle Universidad, luego de que se detectara el retiro de carteles de clausura. La comuna restableció la medida y desplegó vigilancia para evitar que el establecimiento, que operaba fuera de norma y con riesgos de seguridad, reabra sus puertas.
Personal de Fiscalización de la Subgerencia de Promoción del Desarrollo Económico Local, en coordinación con Seguridad Ciudadana, acudió nuevamente al local para reinstalar los avisos de clausura. La medida vino acompañada de un refuerzo en el monitoreo de la zona, con el fin de responder de inmediato ante cualquier intento de reapertura irregular.
La clausura del Jacarandá se sustenta en la ordenanza municipal N.° 1363, además de lo establecido en la normativa de licencias de funcionamiento. Según la municipalidad, el local solo contaba con autorización para la venta de alimentos, pero se dedicaba al expendio de bebidas alcohólicas. Esta irregularidad derivó en sanciones administrativas y el cierre definitivo del establecimiento.
A ello se suman las observaciones de Defensa Civil, que en sus inspecciones advirtió serias deficiencias en las condiciones de seguridad del inmueble. Estas falencias representaban un riesgo tanto para los asistentes como para los vecinos de la zona, lo que reforzó la decisión de clausura.
La comuna provincial exhortó a la ciudadanía a no asistir a locales clausurados, recordando que se trata de espacios que vulneran las normas y exponen la integridad de las personas. Al mismo tiempo, reafirmó su compromiso con la fiscalización y el cumplimiento de las disposiciones municipales, con el objetivo de proteger a la población y garantizar un desarrollo urbano seguro en Arequipa.