A pocos días de haber recuperado su libertad tras un fallo del Tribunal Constitucional, Betssy Chávez, expresidenta del Consejo de Ministros de Pedro Castillo, se prepara para volver al escenario político desde otro frente. Esta vez no como ministra ni congresista, sino como asesora de confianza de nivel 8 en el despacho del legislador Roberto Sánchez. Un cargo que le permitiría percibir un salario superior a los S/10 mil mensuales, más una serie de beneficios adicionales.
El requerimiento formal para su designación ya fue presentado por Sánchez bajo el número 10533, siguiendo los procedimientos administrativos del Congreso. Estos cargos, al ser de confianza, no exigen concurso público ni mayores filtros de selección. Pues asta con la entrega de documentos básicos y una declaración jurada. A cambio, ofrecen sueldos que superan con creces el promedio de la planilla parlamentaria y otorgan beneficios como seguro privado, bono sindical y cobertura de alimentación.
Desde los exteriores de la clínica Cayetano Heredia, donde Chávez permanece internada, el congresista Roberto Sánchez defendió públicamente la decisión. Subrayó que se trata de una profesional titulada con maestría, capaz de aportar soporte técnico y político a la labor parlamentaria. “La doctora Betssy es titulada, tiene maestría, tiene formación profesional. Yo estaría contentísimo para que sea un soporte profesional en mi despacho parlamentario”, declaró ante los medios. Su postura refleja no solo un respaldo personal, sino también político, a quien fue una de las figuras más cercanas al expresidente Castillo.
El cargo de asesora de nivel 8 está diseñado para brindar apoyo directo en temas legislativos, elaboración de informes y acompañamiento en la agenda política de los congresistas. Para algunos especialistas, aunque la norma lo avala, la medida erosiona la confianza ciudadana en las instituciones. Esto al transmitir la imagen de un Estado que premia a quienes todavía deben rendir cuentas ante la justicia.
Sánchez, no obstante, cerró filas con su decisión y aseguró que no existe impedimento legal para incorporar a Chávez a su equipo. “Cumple requisitos, es legal, es de ley, derecho constitucional. ¿O alguien me lo va a impedir?”, sostuvo, apelando al marco normativo vigente. Con ello, el congresista ratifica que la llegada de la ex primera ministra a su despacho es un hecho. El caso vuelve a colocar a Betssy Chávez en el ojo público, esta vez no por un cargo de poder, sino por una asesoría que promete levantar polémica en medio de un clima político marcado por la desconfianza.