La construcción de los hospitales Maritza Campos y Camaná vuelve a poner en evidencia las falencias de gestión en el Gobierno Regional de Arequipa (GRA). Tras casi dos años de retrasos en la elaboración de los expedientes de saldo de obra, la administración de Rohel Sánchez eligió endeudar a la región por 20 años con S/ 287 millones, bajo el argumento de que era la “única salida posible” para culminar los proyectos. Pero esa narrativa es, como mínimo, engañosa.
La verdad es que el Gobierno Regional tuvo otras opciones de financiamiento que no supo aprovechar a tiempo. Una de ellas fue Obras por Impuestos (OxI), un mecanismo que pudo aplicarse si la gestión hubiera concluido los expedientes con anticipación. La demora fue tal que, al final los hospitales quedaron fuera de la cartera priorizada, empujando al Ejecutivo regional a la vía más rápida, pero también la más costosa.
Otras opciones

De acuerdo con el CIPRL (Certificado de Inversión Pública Regional y Local), el Gobierno Regional de Arequipa (GRA) tiene un tope de S/ 1,311 millones para ejecutar bajo OxI. Pese a ello, se optó por un endeudamiento que comprometerá recursos del canon y regalías mineras durante 20 años.
El propio jefe de la Oficina de Internacionalización y Cooperación Técnica Internacional del GRA, Berly José Gonzáles Arias, reconoció que Obras por Impuestos fue una opción descartada por falta de tiempo. Explicó que la urgencia de reiniciar las obras obligó a elegir el camino del endeudamiento, aunque este genere un compromiso financiero de largo plazo.
“Los hospitales no están priorizados dentro de la cartera de proyectos de Obras por Impuestos. Además, no es un regalo. La empresa financia y ejecuta el proyecto, pero luego el monto se descuenta de las transferencias de canon, regalías y otros recursos. Lo que la población quiere es que los hospitales se terminen lo más pronto posible, independientemente de la modalidad de financiamiento” declaró.
Sin embargo, los cuestionamientos recaen en la demora de la gestión regional. Desde junio de 2023, cuando los hospitales pasaron a la administración del GRA, se realizaron diagnósticos situacionales y expedientes técnicos que tardaron dos años en concluir. Ese retraso fue decisivo para que los hospitales no pudieran ingresar al esquema de OxI ni a otras fuentes de financiamiento.
Incluso, el consejero Fernando Cornejo Pacheco, presidente de la Comisión de Desarrollo Económico del Consejo Regional de Arequipa, sostuvo que aún existe un margen de S/ 600 millones en la ficha CIPRL que podría destinarse a obras este año.
El GRA, en cambio, defendió la medida y aseguró que el endeudamiento es inmediato. Según el funcionario, con este mecanismo los recursos quedan asegurados y no dependen de trámites adicionales en el MEF o el Congreso, como ocurriría con un crédito suplementario.
Contratación directa

El financiamiento se cubrirá con los ingresos de canon y regalías mineras, sin intereses, durante dos décadas. El hospital Maritza Campos demandará S/ 167.9 millones, mientras que el hospital de Camaná requerirá S/ 119.5 millones.
Otra arista polémica es la contratación directa que se aplicará en ambos proyectos, amparada en la Ley de Reactivación de Obras Paralizadas. Este mecanismo faculta al GRA a invitar y escoger a las empresas que comenzarán los trabajos. Esta vía no es garantía de transparencia, sobre todo porque en la gestión actual ya se han reportado irregularidades en procesos de contratación directa.
Ante ello, Gonzáles Arias aseguró que la Contraloría General de la República realizará el control concurrente de los contratos. Además, agregó que mientras se tramita el endeudamiento —un proceso que tomaría alrededor de 30 días— se elaborarán los términos de referencia e indagaciones de mercado para tener lista la contratación apenas lleguen los recursos.
Nada de Chala y Cotahuasi

No obstante, la situación de otros hospitales paralizados como Chala y Cotahuasi es más incierta. Estos aún se encuentran en diagnóstico situacional y no cuentan con presupuesto para reactivarse. Solo después de culminar los estudios se podrá contratar a empresas que elaboren los expedientes de saldo de obra.
La narrativa oficial del GRA insiste en que lo importante es que las obras avancen lo más pronto posible, independientemente de la modalidad. No obstante, el Gobierno Regional de Arequipa tuvo alternativas que no fueron aprovechadas a tiempo. La demora en la gestión técnica de los expedientes terminó cerrando otras puertas de financiamiento y empujó a la región a comprometer recursos por 20 años, con la promesa de que los hospitales se culminarán en el corto plazo.