Este 13 de agosto, las calles del centro histórico de Arequipa se llenarán de música, color e historia con el tradicional Paseo del Estandarte. La jornada iniciará en San Lázaro con una escenificación teatral de la fundación española a cargo de la compañía Umbral. Luego se dará paso a un desfile en el que participarán 11 instituciones educativas, bandas escolares y autoridades, en un recorrido que culminará con la entrega del símbolo a la Iglesia.
La Plaza Campo Redondo, en el tradicional barrio de San Lázaro, será el punto de partida de una celebración que combina solemnidad y espíritu festivo. A primera hora, autoridades locales, escolares y vecinos se congregarán para dar inicio a una escenificación que busca transportar a los asistentes a 1540. Ese fue el año en que la ciudad comenzó a forjar su identidad bajo el sol del sur peruano. Los actores de la compañía Umbral recrearán personajes y escenas que marcaron el nacimiento de la Ciudad Blanca.
Tras el acto teatral, los estudiantes con mejor rendimiento académico darán lectura al mensaje de la juventud, un compromiso simbólico con el futuro de la ciudad. Luego, el sonido de tambores y cornetas marcará el arranque del Paseo del Estandarte. El mismo que encabezará la banda del colegio San Juan Bautista de La Salle y seguido por un nutrido contingente de colegios públicos y privados que llevarán sus escoltas y delegaciones.
El recorrido seguirá por las calles Jerusalén, Zela y San Francisco, hasta desembocar en la Plaza de Armas. A lo largo del trayecto, Seguridad Ciudadana y motocicletas municipales abrirán paso para mantener el orden. Vecinos y visitantes podrán observar cómo el estandarte, símbolo de la ciudad, avanza entre aplausos y vítores, acompañado por un mar de uniformes escolares y música marcial.
La jornada alcanzará su punto solemne cuando el estandarte sea entregado en la Catedral de Arequipa al obispo auxiliar Raúl Chau, en representación del arzobispo Javier del Río Alba. Desde el Portal de la Municipalidad, las autoridades presenciarán el desfile oficial que, como cada año, reafirma que en Arequipa la historia no solo se recuerda: se camina por sus calles.
