El Congreso de la República aprobó este 1 de agosto el viaje de la presidenta Dina Boluarte a Japón e Indonesia, programado del 5 al 12 de este mes. La resolución legislativa obtuvo 63 votos a favor, 39 en contra y 2 abstenciones, pese a las críticas de legisladores que cuestionan la utilidad de sus giras internacionales.

El Ejecutivo justificó el desplazamiento mediante el oficio N.° 231-2025-PR, señalando que en Japón la mandataria participará en el “Día del Perú” de la Expo Universal Osaka Kansai 2025. La agenda oficial incluye reuniones con el primer ministro Shigeru Ishiba en Tokio y una audiencia con el emperador Naruhito. Posteriormente, en Indonesia, sostendrá una visita de Estado con el presidente Prabowo Subianto en el marco del 50.º aniversario de relaciones diplomáticas, además de la firma del Acuerdo de Asociación Económica Integral (CEPA).

El legislador Carlos Anderson, no agrupado, cuestionó que “los resultados de cada uno de sus viajes sean cero”, y acusó a Boluarte de priorizar la obtención de fotos con líderes internacionales. “Ya tiene la del papa, la del presidente Biden, ahora le falta la del emperador. Es pura vanidad”, afirmó en RPP. En redes sociales, dirigentes y exautoridades replicaron un mensaje crítico: “Mientras el país se hunde en crisis, la señora Boluarte solo piensa en hacer turismo”.

En defensa del viaje, el Ejecutivo sostuvo que los compromisos buscan fortalecer la imagen del país y abrir oportunidades comerciales con Asia-Pacífico. La Expo Osaka, que reunirá a más de 150 países, será —según Palacio— una vitrina para la cultura, el turismo y los productos peruanos.

Durante su ausencia, Boluarte mantendrá sus funciones a través de despacho remoto, amparada en el artículo 8-A de la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo. El marco legal vigente establece mecanismos de seguridad digital que le permiten no delegar el cargo.

La autorización congresal, otorgada en medio de la desaceleración económica y la inestabilidad política, reavivó el debate sobre el impacto real de la diplomacia presidencial y el costo de las giras en tiempos de crisis.