En un contexto de creciente preocupación por la calidad de vida en la vejez, la Oficina de Normalización Previsional (ONP) estableció que el tope máximo de pensión para los jubilados del régimen 19990 será de S/893 mensuales en 2025. Para alcanzar esa cifra, no basta con cumplir la edad mínima: los afiliados deben haber acumulado 240 aportaciones mensuales. La medida reaviva el debate sobre las bajas pensiones y la sostenibilidad del sistema previsional en el Perú.
Aunque el monto no representa una mejora significativa respecto a años anteriores, la ONP ratificó que los jubilados que cumplan estrictamente los requisitos del Decreto Ley N.º 19990 podrán acceder a la pensión máxima de S/893 en 2025. El principal requisito es haber aportado, al menos, 20 años al Sistema Nacional de Pensiones, además de tener como mínimo 65 años al momento de la solicitud.
Esa cifra —20 años de aportes— equivale a 240 contribuciones mensuales registradas. Solo quienes acrediten ese historial podrán obtener el monto máximo. De no cumplirse, la pensión se calcula de forma proporcional, afectando de manera directa la economía del jubilado. Además, del total recibido, se descuenta el 4% para EsSalud, lo que reduce el ingreso neto a poco más de S/857.
El sistema previsional peruano sigue bajo la lupa por ofrecer pensiones bajas incluso a quienes cumplen todos los requisitos. A diferencia de las AFP, donde los fondos son individuales, en la ONP los trabajadores en actividad financian las pensiones de los actuales jubilados. Esta lógica solidaria enfrenta serios cuestionamientos ante el envejecimiento poblacional y la informalidad laboral.
En paralelo, la ONP ha puesto en marcha opciones para mejorar la experiencia del jubilado. Una de ellas es el cobro de pensión a domicilio, accesible a través de la plataforma ONP Virtual. Este servicio busca facilitar el acceso a adultos mayores con movilidad reducida o dificultades para desplazarse, permitiendo que reciban su pensión sin salir de casa.