El consejero Miguel Ángel Linares Riveros anunció su renuncia al cargo, denunciando públicamente que fue víctima de bloqueos sistemáticos por parte de la mayoría oficialista. Según manifestó, el 20% de sus iniciativas legislativas y de fiscalización fueron obstruidas por razones políticas. Lo que le llevó a concluir que ya no existe un verdadero equilibrio de poderes dentro del gobierno regional. En su lugar tiene la posibilidad de volver James Posso, viejo conocido de la gestión de la exgobernadora Yamila Osorio. Su perfil: otro oficialista más para Rohel Sánchez.
Obstrucción política
Durante su pronunciamiento, sostuvo que su labor como consejero, basada en la fiscalización, el control político y la función normativa, fue constantemente boicoteada. Detalló que en lo que va del 2025, presentó más de 250 oficios de control político, 25 comunicaciones a la Contraloría y casi 90 propuestas normativas. Sin embargo, muchos de sus informes de fiscalización fueron rechazados sin fundamentos válidos. Incluso se le negó la conformación de comisiones investigadoras frente a presuntos actos de corrupción.
El consejero aseguró que, a pesar de liderar en productividad legislativa —acumulando más del 50% de las ordenanzas aprobadas este año—, su trabajo fue constantemente ignorado por el pleno del consejo. Asimismo, cuestionó al propio Gobierno Regional de Arequipa por incumplir la mayoría de acuerdos emitidos y observar las ordenanzas, impidiendo así su publicación y ejecución.
Miguel Ángel Linares expresó que su renuncia responde a una decisión personal y ética. Considera que continuar en el cargo sería avalar una institución que ha perdido su rol fiscalizador. «No puedo seguir cobrando una dieta por un cargo donde ya no se me permite ejercer mis funciones», manifestó. En ese sentido, solicitó formalmente su vacancia, apelando al mecanismo previsto en la Ley Orgánica de Gobiernos Regionales. Ya que esta contempla la pérdida del cargo por inasistencias a tres sesiones consecutivas.
Un reemplazo con cuestionamientos

El reemplazo de Linares en el Consejo Regional será James Posso Sánchez, exconsejero por la provincia de La Unión durante la gestión de la exgobernadora Yamila Osorio Delgado. Sin embargo, su llegada no está exenta de crítica, debido a su vinculación con antecedentes de irregularidades durante su anterior gestión.
Según el Informe de Auditoría N.º 629-2018-CG/MPROY-AC de la Contraloría General de la República, Posso Sánchez tuvo responsabilidad en la obra de la la variante de Uchumayo, observada durante la gestión de Osorio. Entre los hallazgos se encontró el pago de adelantos al contratista sin que la obra hubiera iniciado. Y por haber puesto un asfaltado que no se ajustaba a las especificaciones técnicas y la aprobación de expedientes técnicos deficientes.
Además, fue uno de los defensores más activos de Yamila Osorio y de su gestión, incluso en casos controvertidos como el de la Variante de Uchumayo. Una obra que presentó múltiples irregularidades y que fue ejecutada por una empresa vinculada al denominado «Club de la Construcción». Este fue un conglomerado de constructoras investigadas por corrupción en obras públicas.
La inminente llegada de un personaje con antecedentes cuestionables al Consejo Regional, en reemplazo de quien denunció falta de transparencia y corrupción, genera preocupación sobre el rumbo que tomará el órgano legislativo regional. Mientras Linares se despide anunciando que seguirá en política desde una “vereda ciudadana”, el nuevo virtual consejero carga con un historial que podría restarle legitimidad desde el primer día.
El Jurado Nacional de Elecciones deberá oficializar la vacancia en los próximos días. A partir de entonces, James Posso quedará habilitado para asumir funciones. La ciudadanía arequipeña, sin embargo, espera que esta transición no represente un retroceso en la vigilancia del gasto público. Una labor que, según Linares, fue sistemáticamente neutralizada por intereses políticos.




