Un reciente informe de la Contraloría General de la República desveló serias irregularidades en el proceso de selección de personal N° 002-2024 convocado por la Gerencia Regional de Salud de Arequipa (GERESA). Se adjudicaron plazas a postulantes que no cumplían con los requisitos mínimos establecidos en las bases del concurso.
La investigación, que obra en el Informe de Oficio Posterior N° 6069-2025-CG/GRAR-AOP, fue realizada tras una denuncia. El hallazgo principal es que el Comité de Selección de la Geresa declaró como ganadores a postulantes que obtuvieron puntajes por debajo del mínimo requerido en la etapa de evaluación curricular.
Según las bases del concurso, se exigía como mínimo 65 puntos o su equivalente ponderado de 45.5 para acceder a la siguiente fase del proceso: la entrevista personal. Pese a esta disposición, el comité permitió que varios postulantes con puntajes insuficientes fueran calificados como “aptos” en la evaluación curricular. Posteriormente estos mismos resultaron ganadores de plazas en los puestos de biólogo, médico y enfermero, entre otros. Los resultados iniciales habían clasificado a estos participantes como “no aptos” por no alcanzar el puntaje requerido.
Modificación a medida
El informe señala que los puntajes fueron modificados entre la publicación inicial del 25 de noviembre de 2024 y la segunda publicación del 3 de diciembre del mismo año. Esta alteración permitió la inclusión indebida de postulantes previamente descalificados. La situación fue formalmente confirmada por la comisión mediante el Acta N° 03-2024, donde se argumentaron “errores materiales” en la digitación de los puntajes.



Uno de los casos más representativos fue el de la postulante María Milagros Pérez Díaz. Esta accedió a una plaza como bióloga en la Dirección Ejecutiva de Salud Ambiental, pese a obtener 64 puntos en la evaluación curricular, equivalentes a un ponderado de 44.8. Incluso, en la primera convocatoria hubieron dos participantes que obtuvieron puntajes aprobatorios y luego quedaron descalificadas.
Situación similar se observó con los postulantes Rolando Rivera Chirinos y Juan Manuel Corrales Chire, adjudicados como médicos; y Jair Gutiérrez Gonzales, adjudicado como enfermero. Los dos habían sido descalificados previamente, pero con la modificación su situación fue diferente.
El primero accedió a su plaza tras obtener un puntaje en evaluación curricular de 62.50, equivalente a un ponderado de 43.75. Mientras que el segundo también fue declarado ganador tras obtener 61 en la evaluación curricular y un ponderado de 42.70. Como en el vaso anterior, hicieron otros profesionales que sí cumplieron las bases desde un principio.
Transgredieron la norma
El incumplimiento de los requisitos mínimos vulnera diversas normativas legales, entre ellas, el Decreto Legislativo N° 276, que regula la carrera administrativa. Este marco legal establece que el acceso al servicio público debe garantizar la incorporación de personal idóneo. Y que cualquier acto administrativo contrario es nulo de pleno derecho.
Además, el informe destaca que la inobservancia de las normas del concurso afectó directamente la transparencia del proceso, limitando el acceso de profesionales altamente calificados. Esta situación transgrede el marco legal vigente y los principios éticos fundamentales del servicio público como la idoneidad y la equidad.
La Contraloría enfatiza que el accionar del comité evaluador no sólo incumple las bases del concurso, sino que también representa una falta grave al deber de salvaguardar los intereses del Estado. La inclusión de postulantes no calificados compromete la eficiencia de los servicios de salud en la región y debilita la confianza ciudadana en los procesos de selección del sector público.
Ante ello, el ente de control recomendó al titular de la Gerencia de Salud adoptar medidas correctivas inmediatas y disponer el deslinde de responsabilidades. Asimismo, se exige la elaboración de un plan de acción en un plazo máximo de 20 días hábiles, contados desde la notificación del informe.