Ejército sirio se retira de Sweida tras pacto con EE.UU.

El Ejército sirio inició su retirada de Sweida. Esto tras un acuerdo negociado con mediación de Estados Unidos, en medio de fuertes tensiones y enfrentamientos que dejaron más de 300 muertos. La comunidad drusa, epicentro del conflicto, exigía la salida de las tropas gubernamentales. Israel, tras bombardear Damasco, advirtió que no tolerará amenazas contra la minoría. La tregua en curso incluye un comité de supervisión liderado por autoridades drusas y representantes estatales.

Después de varios días de enfrentamientos sangrientos y bombardeos aéreos israelíes, el Ejército de Siria comenzó a replegar sus tropas de la ciudad de Sweida. La retirada se concretó tras la firma de un acuerdo impulsado por Estados Unidos. El mismo que exigió al gobierno de Damasco cesar sus operaciones en esta zona del sur del país, habitada mayoritariamente por la comunidad drusa. El Ministerio de Defensa sirio confirmó que la decisión se tomó “tras concluir el operativo contra grupos fuera de la ley”.

Los enfrentamientos entre fuerzas de seguridad sirias, combatientes drusos y tribus beduinas han dejado un rastro de muerte y tensión en la región. Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, más de 300 personas murieron desde el domingo, incluidos al menos 27 civiles drusos ejecutados de forma sumaria. A pesar del anuncio del alto el fuego, testigos relataron nuevos disparos en varias zonas de la ciudad. La tregua contempla la creación de un comité de supervisión con participación drusa para garantizar su cumplimiento.

El conflicto escaló rápidamente tras el secuestro de un comerciante druso, desatando una espiral de violencia étnica y política. En paralelo, Israel intensificó su presencia militar y bombardeó objetivos estratégicos en Damasco, incluyendo zonas cercanas al Ministerio de Defensa y el aeropuerto militar de Mazzeh. El gobierno israelí justificó los ataques como defensa de la minoría drusa, y advirtió que responderá con más fuerza si el Ejército sirio no se retira completamente de la zona. Las autoridades sirias denunciaron los ataques como una “grave escalada”.

Esta crisis revive años de tensiones históricas entre el régimen de Damasco y las minorías del país. Desde la caída de Bashar al-Assad, las relaciones con la comunidad drusa se han deteriorado, y el nuevo equilibrio regional ha dado mayor protagonismo a actores externos como Israel y Estados Unidos. Mientras la retirada avanza, el futuro de Sweida sigue pendiendo de un hilo, entre promesas de paz y amenazas latentes.