Contradicciones tras muerte en Chala generan controversia

La muerte del joven taxista Alexander Checa Montalvo durante un operativo de desbloqueo en Chala, Arequipa, ha generado versiones opuestas entre autoridades del Gobierno. Mientras el ministro de Justicia negó el uso de armas letales por parte de la PNP, el comandante general Víctor Zanabria confirmó que fue un agente quien disparó. La Fiscalía y Medicina Legal ratifican que el deceso fue por impacto de bala.

El ministro de Justicia, Juan Alcántara, fue el primero en pronunciarse. Aseguró que los policías no portaban armas letales durante el operativo y que su accionar respondió a un mandato legal. Enfatizó que la intervención policial no provocó la muerte de Checa. Al contrario, atribuyó el fallecimiento a la violencia que generaron los manifestantes. Y descartó cualquier tipo de represión por parte del Estado.

Contrario a lo dicho por Alcántara, el comandante general de la PNP, Víctor Zanabria, reconoció públicamente que fue un agente quien ejecutó el disparo letal. Aunque evitó revelar la identidad del efectivo, indicó que alguien utilizó un arma de largo alcance y que un equipo especial de homicidios ya investiga el caso para esclarecer responsabilidades.

Zanabria añadió que los drones captaron a Checa en una zona alta desde donde, según la PNP, atacaban a los efectivos. Afirmó que hay evidencia fílmica del momento en que el proyectil impacta al joven y justificó el uso de armas de fuego bajo el marco legal vigente para intervenciones en contextos de violencia y riesgo para la vida de los agentes.

El informe de Medicina Legal detalló que el taxista murió por una hemorragia masiva tras recibir un disparo en el pecho. Aunque sus familiares sostienen que no participaba en la protesta, el caso ha generado mayor presión pública y demanda de transparencia. La Fiscalía ha iniciado diligencias que incluirán peritajes, revisión de imágenes y declaraciones de testigos para esclarecer lo ocurrido.