La comisión especial investigadora del Consejo Regional de Arequipa (CRA) desveló una serie de irregularidades y retrasos en la ejecución y fiscalización del Programa de Competitividad y Productividad (PROCOMPITE), que ejecutó el Gobierno Regional de Arequipa, bajo la gestión de Rohel Sánchez Sánchez.
El informe de la comisión revela serias deficiencias respecto a la gestión del programa PROCOMPITE, una iniciativa financiada con recursos públicos que busca fortalecer la competitividad de los negocios locales. A pesar de los objetivos positivos del programa, existen evidencias que señalan una falta de claridad en la administración y seguimiento del dinero asignado para estos fines.
Uno de los principales cuestionamientos se centra en el PROCOMPITE 3, ya que no se presentaron informes que demuestren si las unidades productivas beneficiarias tuvieron una mejora en su desempeño. Esta ausencia de información limita la posibilidad de evaluar si los recursos públicos están generando un impacto real.
Además, persisten dudas sobre los plazos que tienen los negocios para utilizar los fondos entregados. Aunque la ley establece ciertos límites, no está claro qué ocurre cuando estos plazos se vencen o si se aplican medidas correctivas. Esta falta de precisión podría dar pie a un uso inadecuado o ineficiente de los recursos.
Los documentos revisados advierten que, si bien existen normas que rigen el funcionamiento del programa, muchas no se están cumpliendo a cabalidad. Esta situación pone en riesgo la eficiencia del gasto público y podría afectar la confianza de la ciudadanía en este tipo de iniciativas.
Ante este panorama, se hace urgente que el gobierno regional y las autoridades correspondientes realicen una evaluación rigurosa del programa PROCOMPITE. Solo así se podrá garantizar que el dinero del Estado esté generando los beneficios esperados para los emprendedores arequipeños.