A la teniente alcaldesa de la Municipalidad Distrital de Sachaca, Lania Ninoska Miranda Reinoso, la imprudencia al volante le costó una suspensión del cargo por el plazo de 90 días. La decisión de separarla temporalmente del Concejo Municipal se oficializó este miércoles 2 de junio. Aunque continuará en ejercicio de sus funciones hasta que el Jurado Nacional de Elecciones,(JNE) confirme la sanción o, de lo contrario, la desestime.
La comisión investigadora, presidida por la concejal Giovanna Silvia Nuñez Corrales, concluyó que la primera regidora incurrió en una falta grave, transgrediendo el artículo 77, inciso G, del Reglamento Interno de Concejo (RIC). Esta normativa estipula que los regidores son susceptibles de sanciones por «actos que atentan contra el orden público y las buenas costumbres». Una categoría en la que, según el grupo de fiscalizadores, encaja perfectamente la conducta de la funcionaria por elección popular.

Inicialmente, la comisión recomendó una suspensión por 90 días. Esta propuesta fue aprobada por unanimidad en el pleno del Concejo Municipal. Los regidores Percy Chino Carrazco, Geraldine Liuska Abarca Alpaca, Renzo Melo Arpi Erquinigo, Milton Alonso Chambi Talavera, Roxana Boza Ttica y la propia Giovanna Silvia Nuñez Corrales votaron a favor de la suspensión. Lania Miranda, al estar directamente implicada, se abstuvo de votar.
Tras conocer el Acuerdo del Concejo, la teniente alcaldesa anunció su intención de apelar la decisión ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE). Este ente electoral, en última instancia, determinará si la regidora continuará en funciones o si su suspensión se mantendrá firme. Mientras se emita una sentencia, continuará con sus labores conferidas por la Ley Orgánica de Municipalidades (LOM).
Conducía ebria

Los hechos que desencadenaron esta situación se remontan al pasado 5 de mayo de 2025. Al promediar las 6:50 de la tarde, agentes de la comisaría de Pampa de Camarones intervinieron a Lania Ninoska Miranda Reinoso, quien conducía su vehículo de placa VAU-412 por la avenida Progreso, en el sector Huaranguillo de Sachaca. Los efectivos policiales observaron que realizaba maniobras temerarias, lo que motivó la intervención.
Durante la detención, los agentes constataron que presentaba aliento a alcohol y mostraba una notoria dificultad para coordinar sus movimientos. La prueba de alcoholemia practicada en el lugar arrojó un resultado positivo. Lo que confirmó que conducía bajo los efectos del alcohol, lo que contraviene el límite permitido por ley de 0.5 g/l de sangre.
Como parte de las diligencias preliminares, su vehículo fue inmovilizado en la dependencia policial. Miranda Reinoso fue sometida a exámenes de sangre (pruebas cuantitativas) para determinar con precisión el porcentaje de alcohol en su organismo, un procedimiento estándar en este tipo de casos. Este análisis concluyó la existencia de 1.1 g/l de alcohol en la sangre. Es decir, más del doble permitido.
Durante la intervención, sorprendió la declaración de Miranda Reinoso al descender del patrullero para ingresar a la carceleta. La teniente alcaldesa sugirió que el alcalde Renzo Salas Herrera orquestó su detención como parte de una «venganza política». Aunque no negó su estado de embriaguez, enfatizó su disposición a someterse a todas las investigaciones.
Cabe señalar que, si bien esta es la primera vez que la teniente alcaldesa enfrenta una detención por conducir ebria, su historial como conductora no está exento de infracciones. De acuerdo con el récord del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, en el año 2020 se le impuso una papeleta G40 por estacionar su vehículo en lugares prohibidos, como zonas rígidas o pasos peatonales.
Acusó arbitrariedades

Tras ser puesta en libertad bajo el principio de oportunidad, la concejal ofreció su propia versión de los hechos, calificando la intervención como arbitraria. Acusó que existen videos de cámaras de seguridad ciudadana que demostrarían que su vehículo circulaba con las luces intermitentes activadas y que mantenía una trayectoria recta. Lo que contradice el parte policial que consigna maniobras temerarias y conducción en zigzag.
Además, advirtió que el operativo podría haber sido orquestado por personas interesadas en dañar su reputación. Sus acusaciones no terminan ahí. También sostiene que los agentes que la intervinieron impactaron su camioneta por la parte delantera y que no le perifonearon para que se detuviera.
Finalmente, expresó sus sospechas sobre la inmediatez con la que los medios de comunicación llegaron a la comisaría para cubrir su detención, un hecho que, según ella, no es coincidencia y refuerza la idea de una posible conspiración en su contra. La teniente alcaldesa buscará revertir su suspensión y limpiar su imagen ante la opinión pública y las autoridades. Su futuro ahora depende del máximo ente electoral.