En menos de dos años, las empresas de Juan Carlos Alfaro Acuña —sobrino del líder político César Acuña— han recibido más de un millón de soles del Estado peruano. El detalle no pasaría de ser una estadística si no fuera por los matices. Adjudicaciones directas, vínculos políticos con Alianza para el Progreso (APP), y un proyecto de ley en el Congreso que, de aprobarse, beneficiaría directamente a su rubro. La historia, revelada por el portal El Foco, plantea una incómoda pregunta: ¿coincidencia o conflicto de intereses?

Promperú, INEI, MTC y hasta la Presidencia del Consejo de Ministros. Todas estas entidades tienen algo en común: entre 2023 y 2024, firmaron contratos con Alac Management y Alac Ooh Perú, compañías encabezadas por Juan Carlos Alfaro Acuña. Solo Promperú adjudicó 24 servicios publicitarios por más de S/790.000, iniciando con la promoción por el aniversario de Marca País. En total, Alfaro acumuló 29 contratos por un monto que supera los S/1,1 millones.

El empresario, especializado en publicidad exterior, se ha convertido en un proveedor frecuente del Estado. Mientras tanto, en el Congreso se debate un proyecto de ley impulsado por APP que propone exonerar a empresas del rubro del pago por uso de espacios públicos durante tres años. El beneficio, de aprobarse, alcanzaría directamente a firmas como las de Alfaro. Este además fue mencionado en una investigación de Punto Final por presunto lavado de activos en la campaña de su tío, César Acuña, en 2016.

Las contrataciones se hicieron, en su mayoría, por adjudicación directa. Se trata de una modalidad que permite procesos más ágiles pero que, sin fiscalización adecuada, puede favorecer tratos entre allegados al poder. Desde El Foco se intentó obtener declaraciones de Alfaro Acuña, pero el empresario no respondió. En paralelo, autoridades como José Carlos Untiveros, de la Municipalidad de Lima, han advertido que la iniciativa legislativa “vulnera la gestión urbana” y facilitaría la apropiación indefinida de espacios públicos.

Hoy, mientras las vallas publicitarias siguen multiplicándose en Lima, más de mil paneles funcionan sin autorización. La propuesta en el Congreso podría blindar esa informalidad. Y en medio de esa escena, un apellido resalta entre los beneficiarios: Alfaro Acuña. Un apellido que, como el de su tío César, vuelve a estar bajo el foco de la sospecha pública.

Con información de El Foco

Deja una respuesta