La Ordenanza Regional N.º 428, aprobada en 2020 para prohibir la discriminación por orientación sexual e identidad de género en Arequipa, continúa sin reglamentarse ni implementarse. Así lo denunció el activista Bruno Montenegro, quien cuestionó la inacción del Gobierno Regional frente a una norma que, tras cinco años, no ha sido puesta en marcha.
Según explicó, pese a los reiterados pedidos desde los colectivos LGTB, no existe un plan operativo, presupuesto asignado ni mecanismos de aplicación. “La norma está, pero no sirve si no se ejecuta. Es letra muerta”, afirmó en declaraciones a El Búho.pe.
En una reunión sostenida hace un mes con representantes del Consejo Regional, las organizaciones presentaron una propuesta para activar la ordenanza, con ejes en salud, educación, trabajo, seguridad y recolección de estadísticas. Sin embargo, hasta la fecha, no hay respuesta oficial. “En Arequipa no sabemos cuántas personas LGTB somos, porque no existe ni siquiera un registro básico. Sin datos, no se pueden diseñar políticas públicas”, sostuvo.
Montenegro también advirtió sobre el impacto de la Ley 32331, que prohíbe a personas trans usar baños según su identidad de género y penaliza hablar de diversidad sexual a menores. “Es una ley que censura, que criminaliza nuestras vivencias. Por eso estamos recolectando firmas para exigir su inconstitucionalidad”, indicó.
En paralelo, denunció que la violencia y el acoso siguen siendo cotidianos, y que la falta de confianza en la policía y el sistema judicial impide que las víctimas denuncien. “Necesitamos herramientas legales reales, no promesas”, recalcó.
Este sábado, la movilización por el orgullo LGTB 2025 recorrió el centro histórico de Arequipa, desde la plaza Mayta Cápac hasta la plaza San Francisco, con el mensaje claro: vivir con dignidad y sin miedo.
