Manuel Aco Linares podría volver al sillón municipal de Yarabamba en menos de un mes. El 22 de julio vence el plazo de comparecencia con restricciones que le impide ejercer cargos públicos desde octubre del año pasado. Hasta hoy, la fiscal a cargo del caso, Marita Cueva, no ha solicitado la ampliación de dichas restricciones.
El exalcalde fue detenido en enero de 2024 como parte del operativo «Los Ediles del Cono Sur», acusado de liderar una red de corrupción que direccionaba obras públicas a cambio de coimas. Tras su excarcelación en octubre, el Poder Judicial le impuso nueve meses de comparecencia con restricciones e inhabilitación temporal para ejercer cargos públicos.
Aunque la mayoría de implicados en la red accedió a penas menores bajo terminación anticipada, Aco Linares fue excluido de este beneficio por la gravedad de los hechos. El juez José Luis Vilca determinó que su caso debía resolverse mediante juicio oral. En su resolución dejó constancia de que no correspondía una sanción benigna.
A pesar de que el Jurado Nacional de Elecciones suspendió su credencial en marzo de 2024, no existe una inhabilitación firme que impida su eventual retorno si vencen las restricciones judiciales. En este escenario, solo una solicitud de ampliación presentada por la Fiscalía evitaría su reaparición política.
El Ministerio Público conoce esta situación. No obstante, hasta el cierre de esta nota, la fiscal Cueva no ha promovido ninguna medida para prorrogar las restricciones.
En Yarabamba, el riesgo no es solo legal. Es político. La inacción del Ministerio Público podría devolverle el poder a quien ya lo corrompió.
