Por Christiaan Lecarnaqué Linares

De lejos este live action es uno de los mejores que se ha estrenado a la fecha. Ojalá Disney tome nota e haga lo mismo en sus próximas películas.

Cuando me enteré de que estrenarían la versión live action de Cómo entrenar a tu dragón, me pregunté si era necesario hacer esta película. A la trilogía animada le fue muy bien. Es una de las mejores de su género. Sin embargo, esta propuesta podría deslucir ese logro.

Luego de verla en el cine, no podemos negar que este live action es una adaptación fiel de la primera película animada. No le quita mucho ni añade algo diferente a lo que ya hemos visto. Así que verán la misma película en la pantalla grande.

Lo interesante de esta versión son las escenas de acción, principalmente aquellas referidas al vuelo de Furia Nocturna con Pipo. Son espectaculares y emocionantes. La acción en estas tomas genera cierta adrenalina y eleva mucho la película. Los efectos visuales son potentes.

Final Emotivo

Por otro lado, sobre todo hacia la última media hora de Cómo entrenar a tu dragón, la narración capta la emoción del final de la versión animada. Quienes vimos la película anterior ya conocemos el epílogo de esta historia, que no necesariamente es feliz, sino agridulce. Sin embargo, el live action genera el mismo impacto emocional que el final de la cinta animada.

Trabajan mejor la relación de amistad

Otro detalle importante es que se trabaja mejor la relación entre Pipo y Furia Nocturna a través de las imágenes.

Hay detalles que funcionan como simbolismos que nos ayudan a entender su vínculo o nos advierten lo que se viene. Por ejemplo, hay una toma en la que Pipo está sentado y su dragón, detrás de él, abre sus alas, dando la impresión de que estas le pertenecen a Pipo. Con esa sutileza, la historia nos advierte que ambos van a volar (también me hizo recordar a una de las escenas de Juego de Tronos).

¿Era necesaria o no? Creo que suma a la moda de los live action de Disney para enseñarles cómo se hacen y, quizás, también sirva para valorar una trilogía animada que es una de las mejores de su género.

Hay otra toma que presenta un paralelismo entre humano y dragón, donde ambas manos parecen juntarse a distancia. La escena nos indica que la relación entre ambos se está estrechando cada vez más.

Las interpretaciones aportan mucho y no dejan que la película se sostenga solo en sus efectos visuales. El drama y los diálogos le dan el complemento emocional a esta historia de amistad y transformación personal.

Aprendan cómo entrenar a tu dragón

La película se disfruta mucho. Hay respeto por la versión animada y, de lejos, está por encima de todos los live action que Disney ha hecho hasta la fecha.

¿Era necesaria o no? Creo que suma a la moda de los live action de Disney para enseñarles cómo se hacen y, quizás, también sirva para valorar una trilogía animada que es una de las mejores de su género. (Quienes vean la película por primera vez la van a disfrutar)

También es evidente que se aprovecha de la nostalgia de los cuarentones y treintañeros que vieron esta película de jóvenes, para presentar una misma historia contada desde otro punto de vista. Pero eso no quiere decir que sea una mala propuesta. En realidad, la película quedó bien y merece verse en el cine.

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