Con bombos y platillos —y hasta una orquesta—, el gobernador Rohel Sánchez colocó la primera piedra de la carretera Huambo-Lluta-Majes. Este proyecto vial, valuado en S/185 814 715.46, deberá culminar en 660 días calendario a partir de su inicio. Sin embargo, no todo es color de rosa: aún no se ha contratado a una empresa supervisora para los trabajos que ejecutará el Consorcio Majes 4, una omisión ya señalada por la Contraloría General de la República (CGR).

Esta falta implica que el proyecto avance sin supervisión externa, al menos durante el primer mes. Según el cronograma del Gobierno Regional de Arequipa (GRA), el proceso de adjudicación de este servicio debe concluir el 18 de julio. Mientras tanto, la fiscalización recaerá únicamente en un inspector de obra.

Aunque el GRA puede supervisar temporalmente mediante un inspector, esto solo está permitido hasta que se adjudique la supervisión. No obstante, en la gestión de Sánchez, la excepción parece haberse convertido en norma: hay otros proyectos en condiciones similares, lo que deriva en trabajos mal ejecutados.

¿Qué hay detrás?

El repentino anuncio del inicio de la obra parece responder a otros intereses. Según fuentes de Revelación.pe, el gobernador se reunió previamente con el presidente del Consejo Regional de Arequipa, Osías Ortiz Ibáñez, para impulsar el proyecto sin esperar a la contratación de una supervisora.

Tras la reunión, Ortiz —consejero por Caylloma— difundió masivamente la ceremonia y se atribuyó el logro: «Me siento emocionado de servir a nuestro distrito y decir con orgullo: misión cumplida. Desde mi despacho impulsamos este proyecto anhelado por años en Caylloma», publicó en sus redes.

¿Cuáles serían los intereses de Osías Ortiz para presionar al gobernador en el inicio de las obras de la carretera?

Sin supervisión, con riesgos

Como ya se había advertido, la Ley N° 30225 (Ley de Contrataciones del Estado) exige que, para obras mayores a S/4.3 millones, la supervisión sea especializada y obligatoria. Sin embargo, esto ha sido ignorado.

Según el Informe de Hito de Control N° 4532-2025-CG/GRAR-SCC, al 10 de junio de 2025, aún no se había convocado el proceso de selección para la consultoría, pese a que el primer intento se declaró nulo hace más de 120 días por vicios procesales.

El gerente regional de Infraestructura, Fabián Enríquez, defendió la medida: «La obra inicia con un inspector hasta que se contrate a la supervisora, como permite la ley. No habrá retrasos».

Una primera piedra a lo grande, con orquesta incluida.

Asfalto de menor calidad y riesgos ambientales

El consejero César Huamantuma alertó que se usará asfalto bicapa en lugar de asfalto en caliente, lo que reducirá la resistencia y durabilidad de la vía. Esto generaría costosos mantenimientos futuros, especialmente porque la carretera soportará tránsito pesado. El asfalto bicapa es propenso a grietas, baches y desprendimientos por factores como el calor, el oxígeno y el agua.

Además, se prevén impactos ambientales por su producción y aplicación. El proyecto —ejecutado en cuatro tramos— debería estar listo en 2026, pero arrastra un historial de negligencias: inicialmente se adjudicó al Consorcio Scorpion (vinculado a irregularidades con la empresa DIMICA una de las integrantes del Consorcio) por S/178 millones, pero el contrato se resolvió. Pese a todo, la gestión de Sánchez y Ortiz lo presenta como un gran logro.