Lejos de ser un espacio de sanación, las deficiencias estructurales, la falta de mantenimiento y la desorganización en el equipamiento del área de Psiquiatría del hospital Honorio Delgado Espinoza, crean un ambiente que, paradójicamente, pone en riesgo la salud mental y la recuperación de los pacientes. Estas deficientes condiciones de mantenimiento de sus ambientes contravienen los estándares de cuidado. 

La Contraloría General de la República (CGR), a través de su informe de Orientación de Oficio N° 4304-2025-CG/GRAR-SOO, dio a conocer los resultados de una inspección física realizada a las instalaciones el 23 de abril del 2025. La exploración reveló defectos en los pasillos, salas de hospitalización, tópicos, oficinas, consultorios, áreas de emergencia, cuidados intensivos, entre otros. 

El centro Psiquiátrico del hospital Honorio Delgado tiene varias deficiencias que no ayudan a la recuperación de los pacientes.

Ambientes “de cabeza”

Para empezar, una parte de los ambientes no cuenta con letreros que permitan identificar los servicios higiénicos, salas y consultorios. Y para variar, las áreas que sí están señalizadas consignan información desactualizada o errónea. A esto se suma que algunas áreas fueron improvisadas por necesidad para la prestación del servicio. Lo que reduce otros espacios donde se atienden los pacientes psiquiátricos. 

La zona de hospitalización del Honorio Delgado es una verdadera calamidad. Sucede que el ente de control encontró que gran parte del piso del pasillo central se encuentra deteriorado. Los muros y puertas están desportilladas. Las luminarias no cuentan con carcasas de protección. La pintura de los muros se desprende de la superficie por falta de mantenimiento. Las chapas de las puertas de ingreso no cuentan con perillas. 

Por otro lado, el patio de damas no recibe mantenimiento. Pues hay un jardín exterior sin conservación con hierba crecida y superficie a desnivel. Por si fuera poco, el vergel se usa como almacenamiento de materiales, mobiliario y herramientas en desuso. Este se encuentra cubierto con un cerco de triplay, pero que tiene aberturas. Lo más alarmante es que la puerta principal que comunica el patio con el interior, donde yacen los pacientes, se encuentra desgastada y con un agujero de gran tamaño. 

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Una calamidad

El Tópico también presenta problemas en el piso vinílico, que se desprende con facilidad por el desgaste. Al igual que la sala de hospitalización, las luminarias no cuentan con carcasas de protección, poniendo en riesgo de electrificación al personal de salud y demás personas que pululan por esta zona hospitalaria. 

La Contraloría recomienda que los funcionarios del hospital adopten medidas correctivas prontamente.

En teoría, el área de Cuidados Intensivos debe ser funcional, eficiente, ergonómica, confortable y cálida; pero la realidad es completamente diferente. Ya que la unidad contralora evidencio que existen ventanas con vidrio agrietado en forma de telaraña, pisos con vinílico deteriorado, sillones en mal estado, muros que se caen a pedazos y otras deficiencias. 

Los mismos daños se repiten en los espacios donde funcionan los consultorios externos, salas de espera, vestuarios de enfermería, salas de usos múltiples, zona de rehabilitación. Como cereza del pastel, los servicios higiénicos albergan inodoro sin tapa, otros están inoperativos y son usados como almacén. 

Equipos sin registro 

El problema es que los ambientes del centro Psiquiátrico deberían ayudar a mejorar la salud mental de sus pacientes.

No solo los espacios físicos son el problema, sino que el equipamiento biomédico también fue observado por la Contraloría de la República. Sucede que no se encontró un inventario de estos aparatos al momento de la inspección. Por lo que no se sabe con exactitud cuántos están operativos ni dónde funcionan.

“Se realizó la búsqueda del inventario en las oficinas del área de psiquiatría y dicho documento no fue ubicado, señalando que sí se cuenta con los equipos biomédicos básicos tales como tensiómetros, estetoscopios, saturómetros, termómetros, balanzas, tanques de oxígeno, coche pronto que contiene medicamentos de emergencia, laringoscopio, desfibrilador, monitor hemodinámico, aspirador de secreciones, entre otros aparatos que aseguren la atención del paciente”, se desprende del informe. 

El informe de la Contraloría General de la República expone una situación alarmante en esta área sensible del sanatorio. Por estas limitaciones los pacientes psiquiátricos podrían empeorar drásticamente en vez de mostrar algún tipo de mejoría.