Ni cortos ni perezosos, algunos de los regidores de la Municipalidad Provincial de Arequipa (MPA) ya imaginan un nuevo viaje a la capital de la República. El pretexto para tal travesía, que incluye todo pagado, es su participación en el programa de alta dirección denominado “Seguridad Integral para Entidades Microfinancieras y Gobiernos Locales”.
Los propios concejales enviaron un oficio al burgomaestre el 16 de mayo, para que interceda ante Caja Arequipa, entidad que cubrirá sus pasajes y viáticos. Se trata de Ingrid Carpio Pérez, Rolando Bedregal Sanz, José Suárez Llerena, Diana Caracela Ramos, Patricia Hidalgo Mamani, Cleopatra Chávez Menacho, Exequiel Medina Lazo y Emilio Herrera Cornejo.
“Es de suma importancia la capacitación permanente para una labor efectiva en la fiscalización como parte de nuestra función edil en el logro del desarrollo y crecimiento sostenible de nuestra institución. Por tanto, nos permitimos señor alcalde solicitar a su despacho, el trámite correspondiente ante Caja Arequipa, a fin que dicha institución dentro del programa de capacitación, asuma gastos de inscripción, pasajes y estaría durante el período que dure la capacitación antes mencionada”, se desprende de la solicitud.
El evento en mención se llevará a cabo durante los días 22 y 23 de mayo. De concretarse el viaje, Caja Arequipa comprará los pasajes de avión de ida y vuelta, además de desembolsar dinero para cada regidor por concepto de viáticos y hospedajes. Los mismos tendrán que rendir cuentas al regreso. Cabe destacar que la Caja Arequipa es una empresa municipal y ese dinero es de todos los arequipeños.
Vale destacar que estos fueron los que suspendieron a su colega Rocío Mango Chipana por revelar una exclusión en la participación de estos periplos.
Además, todos los regidores de la MPA son accionistas de la entidad financiera. Es decir, forman parte del directorio. Por ende, estarían abusando de esta condición para despilfarrar el erario público y viajar de un lugar a otro con las utilidades que genera la entidad financiera. Curiosamente, siempre son los mismos los que acceden a estos beneficios.
