Este miércoles 14 de mayo, el primer ministro Gustavo Adrianzén se jugará la permanencia en el cargo. El Congreso debatirá y votará, en una sola jornada, cuatro mociones de censura en su contra, todas relacionadas con su actuación tras los asesinatos de trabajadores mineros en Pataz. La Junta de Portavoces acordó que el debate arranque a las 10:00 a.m. y dure tres horas. El tiempo será distribuido proporcionalmente entre los grupos parlamentarios.
El propio Congreso confirmó la medida en su cuenta oficial en X (antes Twitter), señalando que el procedimiento se enmarca en el artículo 86 del reglamento legislativo. Las mociones fueron impulsadas por congresistas de diez bancadas, incluidas Podemos, Perú Libre, Acción Popular, Renovación Popular, Avanza País, y el Bloque Magisterial, además de legisladores no agrupados. En total, son 58 las firmas recabadas.
De prosperar la censura, Adrianzén tendría que presentar su renuncia de inmediato y la presidenta Dina Boluarte estaría obligada a aceptarla en un plazo máximo de 72 horas. Al tratarse del presidente del Consejo de Ministros, su salida implicaría la caída de todo el Gabinete.
Adrianzén ha intentado cerrar filas. En declaraciones recientes, pidió unidad y advirtió que “nada debe ser igual después de Pataz”. También dejó entrever una lectura constitucional polémica: si es censurado y el Congreso no le otorga la confianza a su sucesor, “la presidenta constitucionalmente puede disolver el Congreso”.
En paralelo, la jefa de Estado ha sido blanco de críticas por el incremento de su salario en 125%. El Ministerio de Economía y Finanzas ha justificado la medida, pero el descontento en sectores del Parlamento podría trasladarse también al plano político. El escenario está abierto.