Una niña de nueve años perdió la vida este jueves 1 de mayo en un trágico accidente ocurrido en el distrito de Paucarpata. Ariana Y. P. fue violentamente atropellada por un conductor que, según testigos, manejaba ebrio y a gran velocidad. Su madre, Rosa Peralta Gómez, también fue embestida. El responsable, identificado como Zenón Jaramillo Condori, huyó del lugar sin prestar ayuda, pero fue capturado más tarde tras estrellar su vehículo.
El accidente ocurrió alrededor de la 1 de la tarde, a la altura de la calle Túpac Amaru, en el pueblo joven Miguel Grau. Madre e hija caminaban juntas cuando fueron embestidas por un auto Suzuki rojo, de placa V5L-679, que avanzaba a toda velocidad. Según testigos, el chofer ni siquiera intentó frenar.
Ariana fue lanzada varios metros por el impacto y quedó inconsciente sobre el asfalto. Su madre, con heridas visibles, logró levantarse y pidió ayuda desesperadamente mientras el conductor huía del lugar sin mirar atrás.
Vecinos acudieron rápidamente en auxilio y llamaron a los bomberos. Ambas víctimas fueron llevadas a un centro de salud, pero la menor fue derivada de urgencia al hospital Honorio Delgado Espinoza. Pese a los esfuerzos médicos, falleció dos horas después por graves lesiones en la cabeza.
El conductor, en su intento de escapar, chocó primero contra el muro del estadio Almirante Grau y luego terminó empotrado en un árbol. Esto permitió que agentes de la Policía Nacional lo detuvieran. Se encuentra bajo custodia mientras avanzan las investigaciones.
La comunidad de Miguel Grau ha expresado indignación y dolor por lo ocurrido. Familiares y vecinos exigen justicia para Ariana y reclaman mayor fiscalización al tránsito en zonas residenciales. La muerte de una menor por la imprudencia de un chofer ebrio reabre el debate sobre sanciones más duras y prevención real.
