Seis suboficiales de la Policía Nacional del Perú (PNP) declararon ante la fiscalía en calidad de testigos protegidos, ocultando sus identidades con lentes oscuros y pasamontañas, además de distorsionar su voz, en el marco de una investigación contra el comandante general Víctor Zanabria Angulo. Los efectivos acusan al alto mando de haberlos obligado a realizar trabajos de construcción durante su gestión como jefe de la Región Policial Arequipa en 2020.
Los suboficiales fueron asignados a labores de albañilería, gasfitería y electricidad en instalaciones de la PNP, mientras que en los documentos oficiales eran registrados como si estuvieran realizando patrullaje a pie en la ciudad de Arequipa. La fiscalía investiga estos hechos como presuntos delitos de peculado doloso, negociación incompatible y falsificación de documentos públicos.
De acuerdo con el relato de los testigos, las órdenes de trabajar en la remodelación de una capilla y un casino policial provinieron directamente de Zanabria. A pesar de desempeñar funciones ajenas a sus labores oficiales, no recibieron compensación adicional ni alimentación adecuada.
Víctor Zanabria ha minimizado las acusaciones, asegurando que las labores fueron voluntarias y en beneficio del personal. Sin embargo, los testimonios recogidos bajo reserva de identidad apuntan a un patrón de abuso de autoridad y malversación de fondos públicos.
Te puede interesar: Premier minimiza protestas contra Tía María
Entre las pruebas encuentra el testimonio de Claver Colquehuanca, un maestro de obra que también denunció irregularidades en los pagos realizados durante las obras. Según Colquehuanca, tras recibir el pago de 4 mil 700 soles por su servicio, también recibió en su cuenta un monto muy superior al pactado de 17 mil 400 soles. El relata, que el comandante le dijo que retirara el dinero en efectivo y le devuelva la diferencia.
De ser encontrado culpable, el comandante general de la PNP, Víctor Zanabria, podría enfrentar una pena de hasta 20 años de prisión.
Con información de Panorama.