El papa Francisco falleció este lunes 21 de abril a las 7:35 a.m. (hora local), tras sufrir un derrame cerebral en su residencia de la Casa Santa Marta, en el Vaticano. El parte médico oficial indica que el pontífice argentino cayó en coma y presentó un colapso cardiovascular irreversible. Su muerte se produce casi un mes después de recibir el alta médica, tras una hospitalización prolongada por una doble neumonía. Tenía 88 años.

La Dirección de Sanidad e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano detalló que el papa tenía antecedentes médicos como hipertensión arterial, diabetes tipo II, bronquiectasias múltiples y una insuficiencia respiratoria aguda. El parte de defunción lo firmó el doctor Andrea Arcangeli. Este certificó el fallecimiento mediante un registro electrocardioanatómico. Francisco murió en la misma habitación donde residía desde el inicio de su pontificado.

El Vaticano también publicó su testamento, redactado el 29 de junio de 2022. En este el papa expresó su deseo de ser enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor de Roma, “sin decoración particular” y con la única inscripción “Franciscus” en latín. Indicó que su sepultura debía estar en tierra, entre la Capilla Paulina y la Capilla Sforza. Además, un benefactor cubrirá los gastos del entierro, ya que organizó previamente su contribución.

En el documento, Francisco subraya que quiere reposar en un lugar que visitó al inicio y al final de cada viaje apostólico. “Siempre he confiado mi vida y mi ministerio sacerdotal y episcopal a la Madre de Nuestro Señor, María Santísima”, escribió. En su voluntad, dejó constancia de su profundo vínculo espiritual con ese santuario mariano. Y pidió que sus restos descansen allí “en espera del día de la resurrección”.

El testamento también recoge un mensaje de gratitud y humildad: “Que el Señor conceda la recompensa merecida a quienes me han amado y continuarán orando por mí”, escribió. Además, ofreció el sufrimiento de su última etapa de vida por la paz mundial y la fraternidad entre los pueblos. Ambas causas marcaron su papado desde 2013, cuando fue elegido como el primer pontífice latinoamericano y jesuita de la historia.

El funeral del papa Francisco se llevará a cabo en los próximos días, y se espera una gran afluencia de fieles y delegaciones oficiales de todo el mundo. En paralelo, el Vaticano iniciará el protocolo para el sede vacante y se convocará al cónclave que elegirá al próximo sucesor de Pedro. Mientras tanto, se ha instalado una capilla ardiente en la Casa Santa Marta para recibir los restos del pontífice.

La muerte de Francisco marca el final de un papado que destacó por su enfoque pastoral, su defensa de los migrantes, la lucha contra los abusos en la Iglesia y su apuesta por una institución más austera y cercana. A pesar de su frágil salud en los últimos años, continuó con actividades diplomáticas, reformas internas y gestos simbólicos que lo convirtieron en una figura influyente dentro y fuera del Vaticano.