El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, justificó públicamente el uso de una aeronave militar para evacuar a Nadine Heredia desde Lima hacia territorio brasileño. En una entrevista con Globo News, aseguró que el gobierno del Perú coordinó toda la operación y la ejecutaron tras el otorgamiento de asilo diplomático. Vieira sostuvo que no había otra forma segura ni rápida de concretar la salida de la ex primera dama, quien estaba acompañada de su hijo menor.
Mauro Vieira, canciller brasileño y figura clave del gobierno de Lula da Silva en política exterior, defendió el uso de un avión de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) para trasladar a Nadine Heredia. El vuelo, que causó controversia en el Perú, fue parte de un operativo diplomático amparado por el asilo concedido a la ex primera dama.
Según explicó, la decisión fue tomada en coordinación directa con las autoridades peruanas. «Esto se hizo con autorización del gobierno del Perú. Eso tiene que quedar muy claro», subrayó el ministro durante una entrevista difundida por Globo News. Añadió que no existían alternativas viables para el traslado: ni vuelos comerciales ni rutas terrestres o marítimas seguras.
Vieira detalló que emitieron el salvoconducto por razones humanitarias. Heredia se encontraba en recuperación de una cirugía por una grave lesión en la columna y viajaba con su hijo menor. “El niño quedaría en situación de abandono y desprotección”, explicó. El gobierno peruano, indicó, respondió de inmediato al pedido.
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Sobre la legalidad del asilo, el canciller señaló que se basó en la Convención de Caracas sobre Asilo Diplomático, firmada en 1954, así como en la legislación brasileña. Confirmó que informaron a Lula da Silva sobre la decisión y que esta se ajustaba a las normas internacionales. La defensa de Heredia presentó la solicitud, alegando persecución política.
Vieira enfatizó que, una vez concedido el asilo, el Estado peruano estaba obligado a facilitar el salvoconducto. “No podía negarse a autorizar la salida del territorio nacional. Eso le correspondía”, afirmó. Para Brasil, la operación cumplió todos los requisitos y la ejecutaron con discreción.
No revelaron el destino exacto de Heredia en Brasil. Tampoco se han dado detalles sobre su estatus migratorio futuro. El canciller dejó claro que el caso seguirá bajo tratamiento diplomático. Para el gobierno brasileño, el traslado fue una acción humanitaria y legalmente respaldada.