Yuliana Huamani Benavides, suboficial de la Policía Nacional del Perú, murió la noche del domingo 7 de abril en la clínica San Juan de Dios de Arequipa. Tenía 28 años y había sido sometida a una cirugía estética en un centro ilegal del distrito de Yanahuara dos días antes. La intervención le provocó graves complicaciones médicas.
Trasladaron de emergencia a Huamani, agente de la División de Investigación de Alta Complejidad (Diviac), desde el centro Bodytite, ubicado en la avenida Bolognesi. Ingresó sin ser identificada a la clínica San Juan de Dios. La Policía recién notificó a su familia al día siguiente sobre su estado crítico.
Según el reporte médico, la joven oficial presentaba insuficiencia renal y respiratoria, acidosis y un cuadro de shock distributivo severo. La ingresaron a la Unidad de Cuidados Intensivos, donde falleció a las 10 de la noche del domingo. Su familia afirmó no saber que se sometería a una cirugía ni qué tipo de procedimiento se le practicó.
El padre de la víctima presentó una denuncia por presunta negligencia médica ante la comisaría de Yanahuara. En el documento se menciona al médico José Ruiz como uno de los involucrados en la intervención quirúrgica. También, la amiga de la suboficial señaló que el médico Marco Zegarra Alarcón la intervendría. Aunque este negó todo a través de sus redes sociales. La División de Investigación Criminal (Divincri), con apoyo del fiscal Eufracio Ticona Zela, investiga el caso.
También te puede interesar: Fiscalía investiga muerte en el hospital de Yanahuara
Tras conocerse la tragedia, la Municipalidad de Yanahuara clausuró de forma indefinida el local Bodytite. La clínica solo tenía permiso para funcionar como consultorio médico, no para realizar cirugías. Durante la inspección, el personal municipal no recibió respuesta al intentar ingresar. La multa por el cambio de giro sería equivalente al 100% de una UIT.
El local operaba con el rótulo de “Corporación Médica”, pero no contaba con ambientes adecuados para procedimientos quirúrgicos. La familia de Yuliana exige una investigación profunda. “Queremos justicia. No puede ser que haya entrado como NN a una clínica sin que nadie nos avise”, dijo su tía, visiblemente afectada.