La Universidad Católica San Pablo separó, en total, a cuatro miembros de su comunidad previamente expulsados del Sodalicio de Vida Cristiana, por el papa Francisco, por estar involucrados en abusos a menores, su encubrimiento y también malos manejos financieros.
Luis Ferroggiaro Dantone fue el guía espiritual de la Universidad Católica San Pablo. Esta semana, la Nunciatura Apostólica, mediante un comunicado firmado por el papa Francisco, informó que el pontífice expulsó a Ferroggiaro de la orden sodálite, junto a José Andrés Ambrozic Velezmero y Ricardo Rodolfo Trenemann Young.
En 2016, una familia denunció ante el arzobispado de Arequipa un presunto caso de abuso sexual contra un menor. El caso nunca terminó de esclarecerse en su totalidad, de forma pública, debido a que fue derivado a Lima.. La Arquidiócesis de Arequipa retiró a Ferroggiaro, y más adelante, de acuerdo con el periodista Jorge Turpo, a pesar de las graves acusaciones en su contra, su movimiento migratorio confirmó que Ferroggiaro viajó a Francia, Estados Unidos y Argentina. Ferrogiaro también está involucrado en una denuncia hecha por el actor Jason Day, quien aseguró que intentó abusar de él cuando tenía 9 años.
San Pablo expulsa a sodálites
Hace menos de un mes, días después de que se publicara la lista de un grupo de diez expulsados del Sodalicio, en la que figuraban el prorrector de la Universidad Católica San Pablo de Arequipa, Miguel Salazar Steigger, y el capellán de la casa de estudios, Rafael Ísmodes, la institución comunicó a sus estudiantes la separación de ambos de sus cargos.
Si bien es cierto ambos decidieron apartarse voluntariamente, también hubo una decisión de la Asamblea General —y el Rectorado— que confirmó sus bajas, de acuerdo a la periodista Ibón Machaca (portal Micaelas).
Esta semana, de acuerdo con la periodista Mabel Cáceres (portal El Búho), la Universidad Católica San Pablo también separó a otros dos miembros de su Asamblea General: Carlos Len Álvarez y José Andrés Ambrozic Velezmoro, ambos incluidos en la lista de sodálites acusados de malos manejos económicos y encubrimiento de delitos de abuso contra menores. Hasta el momento, la orden ha separado a 15 miembros, de los cuales al menos cinco residieron en Arequipa.
La Nunciatura Apostólica en Perú comunicó la expulsión de estos miembros del Sodalicio por graves acusaciones de abusos físicos y de conciencia, explotación de autoridad y mal manejo de bienes. La declaración detalla acciones abusivas, algunas con tintes de sadismo y violencia, y el papa Francisco ha pedido perdón a las víctimas, exhortando al Sodalicio a iniciar procesos de justicia y reparación.