Los bosques de San Martín comienzan un proceso de renacimiento. El Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP), en alianza con Foncodes y la Municipalidad de Nuevo Lima, ha lanzado una ambiciosa campaña de restauración ecológica que busca regenerar áreas afectadas por incendios forestales. Para ello, se han distribuido 33 mil esferas restauradoras con semillas de especies nativas como shaina, bolaina, yanavara y capirona.

Durante la ceremonia de lanzamiento, autoridades locales y representantes del IIAP destacaron el impacto positivo de esta iniciativa. En su primera fase, el proyecto apunta a recuperar 13 hectáreas de bosque degradado, promoviendo la regeneración natural y la estabilidad de los ecosistemas. La tecnología de esferas restauradoras facilita la dispersión de semillas y acelera la recuperación del suelo.

El Ing. Danter Cachique Huansi, representante del IIAP, resaltó la importancia de fortalecer la resiliencia ambiental frente al cambio climático. “Estamos apostando por estrategias innovadoras para mitigar el impacto de los incendios forestales. Estas acciones no solo restauran la biodiversidad, sino que también benefician a las comunidades locales”, señaló.

Por su parte, el Ing. Juan José Cárdenas Rengifo, jefe de la Unidad Territorial de Tarapoto de Foncodes, subrayó el papel clave de la cooperación interinstitucional. “El trabajo conjunto entre el Estado y las comunidades es fundamental para garantizar la sostenibilidad de estos ecosistemas”, afirmó.

La restauración ecológica en la Amazonía es un desafío urgente. A través de iniciativas como esta, el IIAP reafirma su compromiso con la conservación de los bosques y el bienestar de las poblaciones rurales. Se espera que en el futuro el proyecto se expanda a otras áreas críticas, contribuyendo a la recuperación de los paisajes amazónicos.

Esta campaña marca un paso decisivo en la lucha contra la degradación ambiental. Con el uso de esferas restauradoras, San Martín se convierte en un modelo de regeneración forestal y sostenibilidad, demostrando que la tecnología y el compromiso comunitario pueden devolverle el verdor a la Amazonía.