En plena campaña navideña, cuando el movimiento comercial crece y las galerías del Cercado se saturan de público, la Municipalidad Provincial de Arequipa activó una jornada de inspecciones para medir el pulso de la seguridad en los establecimientos. La revisión alcanzó a doce galerías y terminó con el cierre de un local que operaba sin el certificado ITSE, un documento que determina si un espacio cumple las condiciones mínimas para prevenir riesgos y proteger a comerciantes y compradores.
Durante el operativo, el equipo de la Subgerencia de Gestión del Riesgo de Desastres recorrió las calles Deán Valdivia, Perú, San Camilo y el Parque Duhamel. Zonas donde se concentra gran parte de la actividad comercial en estas fechas. Los inspectores entraron a cada galería para revisar si las instalaciones estaban a la altura del flujo de personas que reciben a diario.
La inspección se enfocó en los componentes esenciales para responder ante una emergencia. Los tableros eléctricos debían estar en buen estado, sin sobrecargas ni conexiones improvisadas. Las alarmas contra incendios tenían que funcionar, los extintores estar operativos y con fecha vigente, y las luces de emergencia listas para activarse ante un corte eléctrico. A ello se sumó la verificación de zonas de evacuación libres de obstáculos, correctamente señalizadas y con un pozo a tierra funcional.
El caso más crítico se registró en la galería Soto, donde uno de los locales operaba sin el certificado ITSE. Un requisito obligatorio para determinar que el espacio es seguro para trabajadores y clientes. La falta del documento no solo evidenció un incumplimiento administrativo, sino también un riesgo latente en plena temporada de alta concurrencia. La municipalidad procedió a la clausura inmediata, dejando claro que no habrá concesiones cuando se trata de prevenir incidentes.
Estas acciones forman parte de un plan intensivo que se extenderá durante toda la campaña de fin de año. En el Cercado existen 89 galerías que deberán pasar por el mismo filtro técnico, una cifra que evidencia el tamaño del reto y la necesidad de mantener la vigilancia activa. La municipalidad busca adelantarse a cualquier eventualidad en un periodo donde un descuido puede convertirse en tragedia.




