El juez del Segundo Juzgado Constitucional de la Corte de Justicia de Arequipa, Jorge Luis Linares Cuadros, brindó entrevista exclusiva a Revelación.pe para explicar su verdad respecto a los chats difundidos la semana pasada y que revelan un presunto tráfico de influencias con dos candidatos al decanato del Colegio de Abogados de Arequipa. Asegura que son falsos porque los casos de los que se habla fueron resueltos con antelación a las presuntas fechas de las conversaciones. Sin embargo, acepta que quien los «fabricó» es una persona de su círculo cercano y que solo busca hacerle daño. El caso ya fue denunciado ante la División de Alta Tecnología de la Policía Nacional del Perú y está en plena invstigación.
En su despacho, sentado a contraluz, el juez Linares responde a una pregunta clave: ¿Porqué asegura que los chats difundidos son falsos?
En principio, el letrado acepta que sí tuvo en sus manos casos que involucraban a Christian Vizcarra Adriano y Alfredo Álvarez Díaz. Y en los que debió dar un fallo. El problema es la coincidencia entre los momentos en que se emitieron fallos y los que se manejan en loas chats. Por ejemplo, las fechas que figuran en los chats son presuntamente de entre el 17 y 27 de noviembre. Y de acuerdo a esas conversaciones, el juez Linares Cuadros debía emitir un fallo respecto a los casos de Vizcarra y Álvarez en esas fechas. Lo cual con se condice con la realidad.
Primero, sobre Vizcarra. El juez constitucional explica que este año tuvo dos casos: unos para que Vizcarra vuelva como vicedecano al Colegio de Abogados y el otro en otra materia que el juez no puede divulgar. «El del Colegio de Abogados se solucionó en julio. Y el otro a fines de setiembre», señala Linares Cuadros. Es más, uno fue a favor de Vizcarra y el otro no le dio la razón. Es decir, nada que ver con lo que se escribe en los presuntos chats que se le achacan al letrado, que señalan fecha de las ultimas semanas de noviembre y otros presuntos favoritismos.
Luego, sobre Álvarez Díaz, el juez señala lo mismo. Se trata de casos que se vieron en meses pasados y que no coinciden con las fechas de las presuntas conversaciones de fines de noviembre.
En todos los casos, el juez mostró evidencia de los procesos. Aunque este medio no puede difundirlas porque se trata de información sensible para las partes, pero que sí pudimos constatar.
Jorge Luis Linares sin embargo está preocupado. Señala que si bien las fechas no coinciden, sí el contexto de los casos. Por ese motivo es que presume que quien fabricó los chats sería una persona de su círculo cercano de colaboradores. ¿El fin? Simplemente ponerlo en medio de la guerra que siempre se apertura cuando hay elecciones en el Colegio de Abogados. «Lo que buscan es condicionarme. Porque si saco un fallo a favor o en contra, cualquiera de los interesados puede salir a decir que estoy beneficiándolos o perjudicándolos», manifiesta.
El juez Jorge Luis Linares ya denunció estos hechos ante la División de Delitos Informáticos de la Policía. Es más, asegura que entregará su celular y brindará todas las facilidades para que se compruebe que los chats no salieron de su móvil. Pero no se quedará ahí, aseveró que dará con el culpable para que pague por el grave daño que ya le ocasionaron.
