Un brote de brucelosis fue confirmado en la irrigación Majes, donde el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA) inmovilizó 300 vacas productoras de leche, equivalentes al 0,1% del hato ganadero formal. La alerta preocupa por el riesgo de transmisión a humanos y por la existencia de animales no registrados que operan en la informalidad, según advirtió la Asociación de Ganaderos Lecheros.
El brote fue confirmado por el presidente de la Asociación de Ganaderos Lecheros (AGAL Majes), Óscar Vilca. Esto tras la mesa de trabajo realizada con representantes de AGALEP, la Municipalidad Distrital de Majes, AUTODEMA, SENASA y la Agencia Agraria. Durante la reunión se revisaron los avances en la identificación del foco infeccioso y las acciones sanitarias en curso. SENASA informó que, hasta el momento, se han inmovilizado 300 vacas productoras de leche. Una cifra que representa el 0,1% del total de animales registrados en la industria láctea.
Según los reportes, la detección de los casos fue posible porque estos animales estaban inscritos en plantas formales como Gloria y Laive. Sin embargo, quedó pendiente la situación de un número indeterminado de cabezas de ganado que opera en la informalidad. El mismo que abastece a queserías artesanales sin controles sanitarios, lo que incrementa el riesgo de contagio. El dirigente ganadero advirtió que esta brecha complica la trazabilidad y dificulta la contención del brote. Debido a que no se cuenta con datos precisos sobre la totalidad del hato afectado.
De acuerdo con los protocolos sanitarios, los animales positivos deberán ser sacrificados en el camal de La Colina. Y allí se tomarán medidas estrictas de bioseguridad, incluida la incineración de las vísceras y el manejo controlado de la carne apta para consumo. Paralelamente, SENASA autorizó la vacunación del ganado en la zona para reducir la propagación de la bacteria. Sin embargo, Vilca expresó su preocupación por la respuesta del organismo estatal. Y calificó las acciones como lentas frente al volumen de producción ganadera existente en Majes.
Las autoridades recordaron que la región Arequipa no está libre de brucelosis, una enfermedad bacteriana que puede transmitirse al ser humano mediante el consumo de leche o quesos no pasteurizados, carne mal cocida o contacto directo con animales infectados. Los síntomas incluyen fiebre intermitente, fatiga, dolor muscular y articular, y debilidad general. La prevención, subrayaron, depende del control sanitario, la vigilancia epidemiológica y la erradicación progresiva de la informalidad en la cadena productiva.




