El Congreso de Estados Unidos publicó una serie de correos de Jeffrey Epstein que vuelven a colocar a Donald Trump en el centro del escándalo. En los mensajes, el fallecido financista sugiere que el entonces empresario y futuro mandatario conocía sus actividades de tráfico sexual. Los archivos, que incluyen comunicaciones con Ghislaine Maxwell y el periodista Michael Wolff, forman parte de los más de 23.000 documentos entregados por el patrimonio legal de Epstein al Comité de Supervisión de la Cámara.
Los nuevos correos, fechados entre 2011 y 2016, muestran a Epstein refiriéndose directamente a Trump como “ese perro que no ha ladrado”, en alusión a su silencio sobre los encuentros con una de las víctimas. En uno de los mensajes enviados a Ghislaine Maxwell, Epstein afirma que la joven “pasó horas” con Trump en su residencia, insinuando una cercanía que nunca fue reconocida públicamente.
Otro intercambio revela que Epstein mantenía comunicación frecuente con el periodista Michael Wolff, a quien incluso asesoró antes de entrevistar a Trump durante su campaña presidencial. En tono irónico, Epstein sugirió temas “provocadores” como los concursos de belleza Hawaiian Tropic o el negocio aéreo Trump Shuttle. Wolff, por su parte, le ofreció la posibilidad de participar en una entrevista “que podría ayudar a acabar con Trump”, días antes de las elecciones de 2016.
La publicación de los correos se da en medio del impulso demócrata por liberar los “Archivos Epstein”, un conjunto de más de 23.000 documentos que, según los legisladores, revelarían quiénes protegieron al magnate y quiénes se beneficiaron de su silencio. “El pueblo estadounidense tiene derecho a saber la verdad”, afirmó la congresista Adelita Grijalva, quien lidera el pedido para que el Departamento de Justicia entregue los registros completos.
Desde la Casa Blanca, los republicanos acusaron a los demócratas de manipular la información para dañar a Trump en pleno proceso electoral. La portavoz Karoline Leavitt sostuvo que “el presidente no tuvo relación con los crímenes de Epstein” y recordó que el magnate “lo expulsó de Mar-a-Lago hace décadas”. Sin embargo, los nuevos correos reavivan las sospechas sobre la red de poder que operó alrededor de Epstein y su conexión con las más altas esferas políticas.




