El presidente José Jerí afirmó que la ex primera ministra Betssy Chávez no podrá abandonar el país rumbo a México mientras el Gobierno peruano no emita una decisión sobre el pedido de salvoconducto solicitado por ese país. Chávez permanece asilada en la Embajada de México en Lima desde hace semanas, tras ser acusada por la Fiscalía de rebelión y conspiración vinculadas al fallido intento de golpe de Estado de Pedro Castillo en 2022.

Durante una actividad en el Cercado de Lima, Jerí explicó que el Ejecutivo no se pronunciará aún sobre el tema. “Reconocemos los tratados internacionales, pero también los defectos del sistema. Por eso, el canciller ha planteado una modificación para que no se tergiverse la figura del asilo”, señaló. En consecuencia, mientras no se otorgue el salvoconducto, Chávez no podrá viajar a México.

Horas antes, el Ministerio de Relaciones Exteriores había emitido un comunicado en el que advertía que la solicitud mexicana evidencia un uso indebido de la Convención de Caracas de 1954. Según la Cancillería, en los últimos años el derecho de asilo “se ha desvirtuado al otorgarse a personas que no sufren persecución en Estados democráticos, sino que enfrentan procesos judiciales por delitos comunes”.

El canciller Hugo de Zela indicó que el Perú está realizando consultas con expertos regionales y con países de la OEA antes de emitir una respuesta oficial. Asimismo, adelantó que el Gobierno propondrá una modificación de la Convención de 1954 para evitar que su aplicación sirva como refugio de quienes buscan eludir la justicia.

Por ahora, el efecto práctico —como dijo Jerí— es claro: Betssy Chávez continuará en la embajada mexicana “el tiempo que el Gobierno del Perú determine”, mientras se define una decisión que podría reconfigurar las tensiones diplomáticas entre Lima y Ciudad de México.