La reciente disposición de la SUNAT sobre los aplicativos de taxi ha encendido las alertas entre conductores y especialistas tributarios. El Informe N.° 0000107-2025-SUNAT/7T0000 determina que las plataformas digitales no domiciliadas, como Uber, Cabify o InDriver, deberán aplicar el IGV del 18 % a las comisiones que cobran a los taxistas. Aunque el servicio de transporte público sigue exonerado del impuesto, la intermediación digital —es decir, el uso del aplicativo como nexo entre pasajero y conductor— sí deberá tributar.

Según el contador público Fredy Copari, para el medio Pancarta.pe, la medida afectará directamente las ganancias de los conductores y, por extensión, a los usuarios. “La comisión se le va a encarecer al taxista y ese costo se trasladará al pasajero”, explicó. Un ejemplo sencillo basta para entenderlo: si un conductor paga S/ 1.30 por una carrera de S/ 10, ahora deberá añadir el 18 % de IGV a esa comisión, elevando sus costos y reduciendo su margen.

Antes, las empresas tecnológicas no tributaban en el país. Sin embargo, con el nuevo criterio, deberán inscribirse en el RUC y declarar el impuesto. Para Copari, este cambio podría tener un efecto contrario al esperado. “El taxista trabaja al día. Si le sumas más tributos, muchos dejarán los aplicativos y volverán a la informalidad”, advirtió.

El impacto también alcanzará a las empresas peruanas que operan bajo sistemas de radiotaxi. “Estas compañías podrían verse obligadas a formalizarse, aunque muchas no emiten boletas ni facturas por sus comisiones”, precisó el especialista.

En medio de un contexto económico frágil, el nuevo cobro podría generar una competencia desigual entre plataformas extranjeras y nacionales. Copari sugiere que el Gobierno evalúe una exoneración parcial del IGV para evitar que la formalidad siga perdiendo terreno. De lo contrario, concluyó, “se formará un círculo vicioso donde suben los precios y crece la informalidad”.

Con información de Pancarta.pe