Durante su visita a Jerusalén, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, aseguró que su país mantiene una postura “segura y positiva” respecto al alto el fuego en Gaza, aunque admitió que persisten dificultades para su cumplimiento. Rubio destacó avances en las negociaciones, pero subrayó que aún “queda trabajo por hacer”. El encuentro con Benjamin Netanyahu se desarrolló en medio de tensiones renovadas, denuncias de violaciones del acuerdo y advertencias de la Casa Blanca sobre movimientos de anexión israelí.
Rubio viajó a Israel acompañado del vicepresidente JD Vance, el enviado especial Steve Witkoff y el asesor presidencial Jared Kushner, como parte de una misión diplomática impulsada por el presidente Donald Trump para reforzar la estabilidad regional. Netanyahu celebró la visita y sostuvo que Israel atraviesa “días del destino”, aunque confió en la cooperación estadounidense para “alcanzar las oportunidades de paz”.
En el terreno, sin embargo, el escenario sigue marcado por la violencia. El gobierno de Hamas denunció más de treinta violaciones del alto el fuego por parte de las fuerzas israelíes, incluidos tiroteos que habrían dejado 40 palestinos muertos. Tras un enfrentamiento entre tropas israelíes y combatientes islamistas, nuevos bombardeos causaron al menos 45 víctimas, según el Ministerio de Sanidad del enclave.
A ello se suma la disputa por los cuerpos de 13 rehenes retenidos por Hamas, cuya devolución Israel considera indispensable para mantener el acuerdo. “Nos sentimos confiados, pero lúcidos ante los desafíos”, dijo Rubio, reiterando la posición estadounidense. Mientras tanto, Trump advirtió a Israel que la anexión de Cisjordania “no ocurrirá”, recordando que rompería su palabra con los países árabes.
Las tensiones aumentaron luego de que la Knéset aprobara dos proyectos que allanan el camino para la anexión, generando rechazo internacional. Vance calificó la votación de “maniobra estúpida” e “insultante”. En paralelo, la OMS alertó que la ayuda humanitaria en Gaza sigue siendo insuficiente y que la población enfrenta un agravamiento del hambre, pese al cese al fuego.




