El distrito altoandino de Tauría, en la provincia de La Unión, enfrenta una crisis sanitaria que obliga a impulsar políticas urgentes. Sucede que decenas de niños han sido diagnosticados con hepatitis A porque las familias siguen consumiendo agua contaminada y el único proyecto de saneamiento permanece paralizado desde hace cuatro años. Frente a este escenario, el Consejo Regional de Arequipa (CRA) alista una propuesta para declarar en emergencia sanitaria toda la jurisdicción.
El problema se origina a raíz del consumo sistemático de agua no potable proveniente de manantiales sin protección y conducida por mangueras desgastada. Las mismas que se contaminan con residuos, sedimentos y excrementos de animales. Según el informe técnico municipal, el líquido que llega a unos 500 pobladores es material de riesgo constante para la salud, especialmente para la población infantil.
Emergencia sanitaria

Esta crisis sanitaria ya encendió las alarmas en el Legislativo regional. Durante la próxima sesión ordinaria, se presentará un acuerdo para declarar la emergencia en Tauría. Una medida que, de aprobarse, permitiría la intervención inmediata del sector salud en la zona, con el fin de atender a la población afectada y reducir el impacto de los daños en la población.
El consejero César Huamantuma Alarcón justificó la urgencia con el diagnóstico médico de los niños y los estudios de salubridad ejecutados en los manantiales. “Como representantes del Consejo Regional, estamos presentando varias alternativas para abordar el problema que afronta el distrito. La situación de la población está en riesgo por la insalubridad del agua. Vamos a presentar un acuerdo regional para declarar en emergencia sanitaria todo el distrito por la contaminación del recurso hídrico”, adelantó.
La declaratoria, según el legislador, es una puerta para habilitar recursos y respuestas rápidas: brigadas de salud, campañas de vacunación y tratamiento, suministro de agua segura temporal y medidas de corto plazo para controlar brotes. Sin embargo, esta medida será insuficiente si no se culmina el proyecto de abastecimiento de agua potable que permanece paralizado.
Todo entrampado

Precisamente, el proyecto “Mejoramiento del servicio de agua, desagüe y planta de tratamiento de aguas residuales” alcanzó un avance físico del 95 % pero quedó completamente paralizado en 2021. Esto por un proceso arbitral con la empresa FM Contratistas. Desde entonces la obra no ha sido liquidada ni retomada; ese bloqueo contractual impide destinar nuevo presupuesto o contratar trabajadores para concluir la obra.
El costo inicial del proyecto, de S/ 3,4 millones, se elevó a S/ 5,3 millones durante la actual gestión regional sin que se registre nuevos avances visibles, lo que alimenta la indignación de autoridades locales y pobladores. “En lugar de mejorar nuestra calidad de vida, el proyecto inconcluso ha empeorado”, denunció ante el Consejo Regional el alcalde distrital, Allan Jesús Llamoca Nina, durante su última visita a Arequipa.
Así, los manantiales principales de donde se extrae el recurso hídrico—Apuccucho y Hacha— tienen problemas técnicos y sanitarios. La toma de Hacha suministra apenas 0.34 litros por segundo, un caudal insuficiente para las necesidades del distrito. Mientras que Apuccucho carece de estructura de captación y tratamiento y está expuesta al ingreso de animales.
Incluso, un memorial firmado por el alcalde y los pobladores, dirigido al gobernador el 14 de julio de 2024, documentó que el manantial de Apuccucho está expuesto al paso de vacunos, ovinos y aves. Se consignó episodios en los que se hallaron animales muertos dentro de mangueras de conducción. A pesar de estas advertencias, la entidad regional no ejecutó una intervención técnica ni otorgó financiamiento para la protección de la fuente.
Hepatitis en niños

El cuadro epidemiológico confirma la relación entre el agua contaminada y las enfermedades detectadas. Un informe del Puesto de Salud de Tauría, solicitado por la municipalidad, reveló que siete de doce menores analizados dieron positivo a hepatitis A durante un brote ocurrido en abril de este año. Además, el mismo informe registró seis casos de gastroenterocolitis (inflamación del estómago e intestinos).
La Municipalidad Distrital de Tauría, clasificada como tipo E, no cuenta con recursos para financiar obras mayores y sus esfuerzos se reducen a cloraciones quincenales y trabajos manuales para captar agua. El 30 de septiembre de 2025 el alcalde remitió al GRA tres tomos del expediente técnico de un proyecto adicional solicitando financiamiento; la respuesta no llegó.
Técnicamente, la solución exige una doble intervención. Por un lado, acciones sanitarias inmediatas —vacunación, atención clínica, distribución de agua segura— y, por otro, la conclusión del proyecto de saneamiento que garantice captación protegida, conducción segura y tratamiento del agua. Sin la segunda, los brotes seguirán repitiéndose.




