Arequipa estuvo, literalmente, en los ojos del mundo. Durante cuatro días, la Ciudad Blanca se convirtió en el centro de la lengua española gracias al X Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE), que reunió a más de 260 académicos, escritores y expertos internacionales. Las plenarias y charlas no solo debatieron sobre el futuro del idioma, sino que también mostraron a Arequipa como una joya arquitectónica levantada en sillar, donde la historia y la palabra se encuentran.

El alcalde provincial, Víctor Hugo Rivera Chávez, destacó que la cita permitió “mostrar al mundo la hospitalidad y el talento de los arequipeños”. A su vez, el Instituto Cervantes y la Real Academia Española subrayaron el éxito de la organización, a la que calificaron como una de las ediciones más significativas de la serie.

En total, se realizaron nueve sesiones plenarias y 44 paneles paralelos sobre mestizaje e interculturalidad, lenguaje claro y culturas digitales. Más de 220 intelectuales, artistas y periodistas participaron en las actividades culturales que ocuparon 15 espacios del centro histórico. Según el secretario general del CILE, Álvaro García Santa-Cecilia, el evento congregó a mil visitantes, generando un impacto económico positivo para la ciudad.

El congreso también rindió homenaje a Mario Vargas Llosa, considerado artífice de la llegada del CILE al Perú. “Gracias a Vargas Llosa por habernos traído a Arequipa”, expresó Carmen Noguero, secretaria general del Instituto Cervantes.

El rector de la Universidad Nacional de San Agustín, Hugo Rojas Flores, afirmó que Arequipa “se convirtió en la capital mundial del español”, mientras que el poeta Alonso Ruiz Rosas propuso organizar un congreso de lenguas originarias.

El X CILE deja una huella duradera: la certeza de que la lengua y la cultura continúan siendo los puentes más firmes entre los pueblos.